En Cangas de Onís la sorpresa es mayúscula, tras comprobar cómo, la tala que se estaba llevando a cabo en el bosque donde se encuentra el yacimiento paleolítico de la Cueva de los Azules –protegido por esta circunstancia– no era para otra cosa que para plantar allí una torre de alta tensión.
Desde Red Eléctrica advirtieron al Ayuntamiento de Cangas de Onís del proyecto, y el Consistorio realizó las alegaciones pertinentes, y advirtió a la Consejería de Cultura de lo que se proponían hacer. Ni hubo respuesta a las alegaciones presentadas ni tampoco por parte de la Consejería de Cultura se actuó de manera alguna.
El resultado, el que se puede ver en la imagen.