Avispón Asiático en Asturias
La caída de la hoja ha dejado al descubierto un buen número de nidos de Vespa Velutina, conocida coloquialmente como “avispón asiático», que ponen nerviosos a más de uno y generan cierta alarma social.
¿Qué hay que hacer cuando se detecta un nido de avispón?
El Principado de Asturias ha habilitado dos números de teléfono a los que se puede llamar o enviar un WhastApp advirtiendo del hallazgo: 984 249 165, (un buzón de voz para dejar el aviso) y el 610 255 111 (al que se puede enviar un mensaje con la ubicación del nido). El protocolo de actuación que se lleva a cabo una vez se localiza el nido es la inyección de veneno en el mismo, a través de una pértiga. Es el mismo protocolo que se lleva a cabo en otras comunidades como Galicia, más afectada aún que el Principado de Asturias por la proliferación de esta especie, que ataca y mata a las abejas comunes y que «ha llegado para quedarse», como apunta Alba Latorre, que trabaja en uno de los equipos contratados por el Principado de Asturias para llevar a cabo el envenenamiento de los nidos. «Tenemos que intentar controlarlas, porque extinguirlas aquí se antoja algo muy difícil o imposible», asegura Latorre. Los nidos que se envenenan, se dejan, no se retiran en el momento y con el tiempo «se degradan».
Se inyecta el veneno en los nidos ayudándose con una pértiga.
El avispón asiático parece haberse adaptado muy bien en toda Asturias, «en principio se pensaba que no llegaría a zonas más frías, pero estamos tratando nidos en zonas de la Comarca de los Picos de Europa del interior, donde hace frío», apunta Alba, cuyo equipo también ha retirado algún nido en torres de alta tensión, con la ayuda de EDP y Elecnor, «porque no anidan sólo en los árboles», apunta.
Pero si es importante es envenenar los nidos, más aún tratar de evitar que llegue a formarse. Para eso la mejor manera es lo que se conoce como el “trampeo”, que se puede preparar incluso en los hogares para contribuir a luchar contra la proliferación de esta especie invasora. «Cada reina que caigan en las trampas durante la primavera, será un nido que no llegará a formarse», asegura Latorre. Las trampas son sencillas de hacer, basta una botella de plástico –a la que se le practican unos agujeros– en la que introduciremos una mezcla de bebida alcohólica, como puede ser el vino (esto evitará que entren las abejas comunes) y algo dulce, como un zumo para que las atraiga y terminen muriendo impregnadas y sin poder abandonar la botella, «es un remedio fácil y eficaz». Estas trampas son inocuas, por lo que pueden colocarse en cualquier parte. El trampeo debe hacerse entre febrero y mayo.
Diferencias entre la Vespa Velutina (Avispón Asiático) y la Vespa Crabro (avispa autóctona).
