PARQUE NACIONAL

FUE NUESTRA INOCENTADA: Científicos Noruegos proponen una solución al problema de los lobos en los Picos de Europa

Un chip implantado en los cánidos podría significar el fin de los daños a los ganaderos
Se trata de algo experimental que ya ha dado resultados en EE.UU.

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Lobos vegetarianos

 

Hace tiempo que está claro que el problema que enfrenta a lobos y ganaderos en el Parque Nacional de los Picos de Europa está enquistado: por un lado los ganaderos reclaman medidas para acabar con la matanza de sus animales, cada vez más frecuente, y los ecologistas reclaman una solución que respete al lobo y sus territorios dentro del Parque. Por otro lado, la administración no encuentra la solución para satisfacer a todos los implicados en el problema y mantiene una actitud que no arregla el conflicto. Sin embargo, la pasada semana, y sin que haya trascendido aun debido a que no se ha tomado una decisión sobre ello, científicos del Departamento de Ecología y Recursos Naturales de la Universidad de Noruega (Norwegian University of Life Sciences), plantearon al Principado de Asturias una solución que podría ser la llave para calmar las aguas revueltas del Parque Nacional: implantar un chip a los lobos para modificar su comportamiento, inhibiendo su necesidad de ingerir carne y sustituyendo esa necesidad por la de alimentarse de vegetales.

Los científicos Olof Vranger y Erika Ostberg exponían esta iniciativa pionera hace unos días a los responsables de la Consejería de Medio Ambiente del Principado de Asturias, basándose en estudios y pruebas llevadas a cabo en  Jotunheimen National Park, en el país escandinavo, y también en el Parque de Yellowstone (EEUU),  donde se ha trabajado durante más de cinco años en este proyecto del que apenas hay publicaciones científicas hasta el momento pero que se apunta como una solución al problema de la convivencia del lobo con la ganadería. El chip implantado en los canidos  actúa enviando estímulos eléctricos al cortex cerebral del lobo, estimulando la secreción de una glándula que inhibe la necesidad de los lobos de ingerir carne, no así  su agresividad, incitándoles  a alimentarse de vegetales. «No estamos hablando de que un lobo se transforme de la noche a la mañana en vegetariano, pero si en unas semanas desde que se implanta el chip, que actúa sin causarle daño alguno al animal y es completamente reversible. Además, la medida no se transmite a las camadas, por lo que hablamos de una solución controlada en todo momento para evitar daños en la cabaña ganadera y que, además, no supone ningún daño para los animales, que podrían seguir viviendo en los territorios de Picos sin resultar un problema para los ganaderos», afirmó el ecólogo, Olof Vranger, en conversación telefónica con elfielato.es, hoy día 28 de diciembre

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Foto cedida por los investigadores a elfielato.es, de uno de los lobos que ya se alimenta de vegetales en Yelowstone.


La medida pasaría por controlar a la población de lobos que viven en el Parque Nacional implantándoles estos chips, algo que no conlleva un proceso muy complicado y que, una vez concluido, empezaría a ser efectivo alrededor de los dos meses. La inversión que requiere no sería muy elevada, un precio muy similar a ponerle un chip a un perro o gato.

En la misma universidad, pionera por sus revolucionarios estudios en ecología,  estarían trabajando también en otra variante para que los lobos se alimentasen sólo de animales muertos, inhibiendo su instinto animal primario-