PARRES

Bendición animal por San Antón en Parres de Llanes

En Parres de Llanes está arraigada la tradición de bendecir a los animales el día de San Antón

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Bendión de San Antón en Parres

 

En la localidad llanisca de Parres, cuando se pregunta por el tiempo que hace que se celebra San Antón, todos los oriundos contestan lo mismo: “desde siempre”. La única diferencia es que antes por delante de la iglesia desfilaban buscando la bendición vacas, burros, ovejas o gallinas y, ahora, lo hacen animales como Luna, Coco, Calcetines, Rocky o Triski. Es decir, perros, gatos, conejos…que sus dueños acercan hasta el templo para que el párroco, Florentino Hoyos, les salpique con agua bendita.

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Los perros fueron la especie más numerosa en la bendición de Parres.

La de San Antón es una tradición arraigada en Parres de Llanes. Muchas personas del concejo, pero también de fuera de él, se acercan para celebrar este día y participar en los actos festivos. Es el caso de José Miguel Rubín, que desde la localidad cántabra de Torrelavega se traslada hace 5 años hasta Parres para bendecir a su buen amigo Triski, de once años de edad. También reincidente en San Antón es Pelayo Pereira, un niño que todos los años acude con su abuela y su madre a la fiesta y que este año fue acompañado de un pequeño gato, Calcetines, al que no parecía agradar el cambio de rutina en sus quehaceres diarios. Pelayo se llevó también a Manchitas, un conejo, y un gallo blanco sin nombre que parecía tener más ganas de volver con las gallinas que de ser bendecido. Reyes Alea lleva dos años acudiendo a san Antón con su pequeño chihuahua, Dobby, envalentonado ladrando desde los brazos de su dueña pese a ser el más pequeño de los canes presentes. Era la primera vez para Rocky, un precioso mestizo de pastor que ayuda en la ganadería de sus compañeros humanos cuidando de un rebaño de vacas casinas, y que acudió con Reyes Alea, oriunda de Parres de Llanes. Coco, de 15 años de edad y achacado de tos, acudió un año más con Sol, que procede de Gijón pero pasa largas temporadas en el concejo llanisco.

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El pasado jueves se celebró una eucaristía y la bendición de los animales y el próximo sábado 19 la fiesta en honor a San Antón continuará con una programación más extendida con juegos infantiles, bingo, concurso de postres, baile de la patata, baile por parejas y un DJ.

La tradición del 17 de enero conlleva también ofrendas al santu. Así, la mayor parte de las personas que se acercaron a la misa en honor a San Antón –con animales y sin ellos- llevaban bizcocho, huevos, chorizos, limones…que depositan ante el santu antes de la celebración de la misa y la bendición. Tras la misa (singular, sin duda, ya que en la homilía están presentes los animales que van a ser bendecidos) desfilan ante el párroco los “fieles” de cuatro patas, uno a uno, para recibir consagración. Tras este ritual, se subastan los productos que se han depositado ante la imagen de San Antón en una tradicional puya asturiana dirigida por Ricardo Gómez.

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Artículos y animales obejto de la subasta que tuvo lugar tras la bendición.

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