PILOÑA

El Vía Crucis Viviente de Infiesto ya es uno de los grandes momentos de la Semana Santa en la Comarca

Más de 3.000 personas siguieron a Jesús por las calles de la capital piloñesa

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Poncio Pilato se lavó las manos en la Plaza Mayor de Infiesto y una hora después Jesucristo era crucificado en la Plaza del Ganáu de la capital piloñesa.
El Vía Crucis Viviente del pasado Viernes Santo fue seguido por más de 3.000 personas, que transitaron por las calles de Infiesto al ritmo que ponían las trompetas, que abrían la comitiva que fue desgranando las 14 estaciones en la Plaza del Ayuntamiento, la Obra Pía y la calle Covadonga, hasta llegar a la Plaza del Ganáu, allí, Jesús fue crucificado junto a los dos ladrones, Dimas y Gestas.
La segunda edición del Vía Crucis Viviente de Infiesto sirvió para poner de manifiesto que esta cita es ya uno de los grandes momentos de la Semana Santa en la Comarca de los Picos de Europa.
La cuidada puesta en escena, la estupenda sonorización –que permitió escuchar los diálogos incluso a los más alejados– y las ganas que le ponen todos los voluntarios que participan en esta iniciativa vecinal han hecho que, en tan solo dos años, este Vía Crucis Viviente se haya convertido en una de las grandes citas de la Semana Santa en la Comarca de los Picos de Europa.
La Última Cena
Un día antes, el Jueves Santo, tenía lugar la gran novedad de este año, la puesta en escena de la Última Cena, en una abarrotada iglesia parroquial.
Las procesiones y el pregón a cargo de Alberto Torga completaron el programa elaborado para la Semana Santa de Infiesto por la Cofradía del Santo Cristo de la Misericordia, que se ha empeñado en convertir Infiesto en otra de las capitales de la Semana Santa de la Comarca y del Principado de Asturias.