Mariano Albornoz, un argentino de 30 años, nacido en el bonaerense barrio de Saavedra arrancó su particular vuelta al mundo un día de septiembre de 2013 y hace unos días hizo parada y fonda en Cangas de Onís.
Mariano está dando la vuelta al mundo a lomos de una infatigable Yamaha 125 XT, con la que lleva recorridos más de 58.000 km a lo largo de estos casi dos años de ruta y que aún le tendrá que llevar más allá; su próximo objetivo es atravesar Europa y llegar a Japón.
El motero argentino sufraga el viaje con la venta de pegatinas, parches y camisetas de su aventura en las concentraciones moteras, además de realizar ocasionalmente trabajos en la hostelería, mecánica, etc.. Cuando reúne lo suficiente continúa su ruta.
Dos años y casi 60.000 kilómetros dan para escribir un libro de vivencias, agradables, como cuando recogió la moto en Barcelona tras cruzar el Atlántico en barco desde Veracruz (México), porque la llevaba esperando 45 días; y menos agradables, como atravesar la cordillera Blanca en el Parque Nacional del Huascarán, en Perú superando los 5.600 m. de altitud sobre el nivel del mar.
Lo que más le ha gustado de la Comarca de los Picos de Europa, son el paisaje y sus gentes, que le han conmovido. Como no podía ser de otra forma subió a los Lagos y, tras atravesar un mar de nubes, fue obsequiado con un precioso atardecer.
La Yamaha de Mariano Albornoz lleva “tatuado” rumbo a Japón el símbolo de la Travespera.
