El Puntín sobre la I

Colegio de Periodistas de Asturias

 

 

Los más de trescientos pe-riodistas que integramos la Aso-ciación de la Prensa de Oviedo aprobábamos semanas atrás ini-ciar el procedimiento para cons-tituir el Colegio de Periodistas de Asturias. 

 


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Los más de trescientos pe-riodistas que integramos la Aso-ciación de la Prensa de Oviedo aprobábamos semanas atrás ini-ciar el procedimiento para cons-tituir el Colegio de Periodistas de Asturias. Los profesionales del sector hemos decidido seguir los pasos de nuestros compañeros de Galicia, Cataluña, Castilla y León, La Rioja, País Vasco, Mur-cia y Andalucía, que ya cuentan con un Colegio Profesional. Aca-tamos así las indicaciones de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), que pretende crear un Consejo General de Colegios de Periodis-tas de España.Utilizaré un símil para que ustedes puedan comprender la relevancia del asunto. Es como si a los futbolistas del Oviedo y Sporting les ofreciesen ascender a Primera. Tanto los clubes como los jugadores deberán trabajar con empeño, pero la recompen-sa bien merece el sacrificio. El Colegio Profesional me-diará entre el sector -que tam-bién regulará- y las autoridades, puesto que tiene personalidad jurídica propia. Esa profesionali-zación requerirá un esfuerzo por parte de los periodistas, que no sólo deberán pagar una cuota superior a la que se desembol-sa en las Asociaciones, sino que tendrán que respetar el Código Deontológico establecido y asu-mir la imperiosa necesidad de continuar formándose porque las enseñanzas que hemos recibido en la universidad -al ritmo que avanzan las nuevas tecnologías- se están quedando obsoletas.Los medios de comunicación también tendrán que subirse al carro del Colegio. Entiendo que la entidad debería asesorar, co-ordinar y trabajar junto a las ca-beceras, emisoras y canales de la región con ánimo de convertirlos en empresas más competitivas y rentables para que puedan ofre-cer a los periodistas un salario digno y unas condiciones labo-rales decentes. En estos tiempos inciertos, con nuevos soportes y blogueros amenazando a me-dios tradicionales y periodistas, es preciso estampar un sello de calidad a la información seria y rigurosa e investigar nuevas al-ternativas y formatos.Asturias, y en concreto la Asociación de la Prensa de Oviedo, aglutina todos los ingre-dientes para que este cocido ten-ga buen gusto. Contamos con la experiencia de grandes compa-ñeros veteranos, quienes -estoy convencida- estarían encantados de compartir sus conocimientos con las hornadas más tiernas. Tenemos también el talento y la energía de tantos chavales que salen de la universidad con una formación tecnológica que deja en pañales a la firma más des-tacada de cualquier medio. Por otro lado, disponemos de una sociedad -la asturiana- ávida de recibir información y unos me-dios de comunicación con so-lera y prestigio, capaces de dar respuesta a esa demanda.Desde que me licencié, en el año 2003, no había respirado mayor sentimiento de unidad, camaradería y corporativismo entre los periodistas. El Colegio debe aprovechar la coyuntura y devolver la ilusión, orgullo y dignidad a un gremio que, según Gabriel García Márquez, desa-rrolla “la profesión más bonita del mundo”. Cuando la mesa de trabajo de la Asociación de la Prensa de Oviedo culmine el borrador del anteproyecto de ley para la creación de un Colegio Profe-sional de Periodistas de Asturias lo trasladará a las autoridades. Una vez revisado, se someterá a votación en la Junta General del Principado de Asturias. Allí, los diputados regionales tendrán que decidir si respetan la sobe-rana voluntad de los periodistas asturianos y siguen la estela de sus respectivos partidos en otras autonomías o se posicionan del lado de los independentistas. Sería sorprendente que PSOE, Foro, PP, IU y UPyD coincidieran con los nacionalistas, los únicos que se opusieron al Colegio del País Vasco, que finalmente salió adelante con el apoyo de PSOE, PP, EA-IU y UPyD. Supongo que el común de los políticos com-prende que un Colegio regula a informadores y empresas de comunicación. Entienden que es, a todas luces, un instrumen-to necesario porque fortalece el conjunto del sector. A fin de cuentas, sin medios no hay pe-riodistas y sin periodistas no hay democracia.