Vecinos de la localidad llanisca de San Roque del Acebal recuperaban hace unos días su antigua pila bautismal, extraída de la Iglesia local en los años 60. Se trata de una pieza de piedra cuya antigüedad se desconoce, «estimamos que, al menos, data del siglo XIX», explica Germán Abad Cuadriello, uno de los vecinos que participó en la iniciativa. «Está en muy buen estado, pero su colocación fue muy laboriosa ya que necesitamos palés con ruedas y un gato para elevarla», explica. Abad celebra la implicación de los parroquianos, «incluso el párroco agradeció en su homilía el trabajo de todos». Un particular sufragó todos los gastos.