Enseñar hábitos alimenticios: el cometido de Toñi Rodríguez, nutricionista rural

Además de su centro en Caravia Alta, también pasa consulta en Arriondas e Infiesto
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photo_camera Toñi Rodríguez en su consulta de nutrición en Caravia Alta.

Toñi Rodríguez nos abre las puertas de su consulta en Caravia Alta. Un espacio situado en una casa rehabilitada que, como ella misma cuenta, «era una ruina» y en la que, desde hace unos meses, presta sus servicios como nutricionista y dietista. «Me encantó esta zona», comenta, «y, aunque no tengo ninguna vinculación familiar, me pareció un sitio perfecto para abrir mi consulta».

Su trayectoria es mucho más amplia, ya que cuenta con más de 10 de años de experiencia ayudando a quienes lo necesitan a aprender a alimentarse correctamente. «Todavía no somos muy conscientes de lo importante que es llevar una dieta equilibrada», asegura, «cada vez hay más cultura de ello pero, en muchas ocasiones, nos damos cuenta cuando tenemos dolencias asociadas a malos hábitos».

Y es que, a pesar de que creemos que el cometido de una nutricionista y dietista es únicamente hacernos perder peso si lo necesitamos -que también-, su campo de actuación es mucho más amplio. «Hay personas con determinadas dolencias, como la hipertensión o la diabetes», nos cuenta, «que no tienen claro qué pueden comer y qué no; uno de mis objetivos es, precisamente, que tengan una alimentación saludable para sus patologías. En Asturias, todavía no existe la figura del nutricionista como parte de la Sanidad Pública y eso genera muchos problemas en los pacientes por desconocimiento».

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Toñi Rodríguez, además de la nutrición, trabaja los refuerzos positivos para fomentar los cambios de hábitos.

Pero no es lo único en lo que Toñi Rodríguez puede ayudar a sus pacientes. «También trato muchas alergias», abunda, «hace poco tuve una chica con alergia al níquel, que es una alergia rara y complicada a nivel nutricional, que tenía muchos problemas en la piel como consecuencia de su alimentación».

Una de las fortalezas del método de Toñi, que aplica tanto en personas con dolencias como para quienes quieren perder peso, es que su objetivo es educar en un cambio de hábitos siempre desde los propios gustos de sus pacientes. «A muchos les sorprende encontrar en el menú, que se cambia cada dos semanas, pizza de verduras», nos cuenta sonriendo, «tener una alimentación sana no tiene por qué ser aburrido ni es sinónimo de pasar hambre».

Como ella misma asegura, es fundamental que «la gente esté contenta y motivada con lo que está comiendo para que perdure en el tiempo; es más: un menú puede adaptarse también para el resto de una familia». Incluso en eso, en lo que respecta a la motivación, Toñi también pone su granito de arena haciendo coaching con sus pacientes «con refuerzos positivos que les ayuden a entender lo importantes que son los hábitos en su vida».

Sus servicios oscilan entre los 25 euros de las consultas sueltas y los 70 euros para cuatro semanas consecutivas de visitas, con un coste de 50 euros para la primera consulta. Para ponerse en contacto con ella, puede hacerse por teléfono o WhatsApp (676 381 889) o a través de e-mail ([email protected]).