ENTREVISTA con Carlos Márquez Ron, aspirante a la Presidencia de la Federación Española de Automovilismo

El parragués, de Fíos, es el actual presidente de la Federación de Automovilismo del Principado de Asturias
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El año que viene podríamos tener a dos parragueses presidiendo dos Federaciones Nacionales porque a Javier Hernanz, actual presidente de la Real Federación Española de Piragüismo, le podría acompañar Carlos Márquez Ron como presidente de la Real Federación Española de Automovilismo (RFEDA). Márquez anunciaba la semana pasada que optará a la presidencia en las elecciones que se convocarán en 2024 y lo hará con el aval de su gestión como presidente de la Federación de Automovilismo del Principado de Asturias (FAPA), cargo que ostenta desde 2016.

– ¿Cuándo empieza su afición por el automovilismo?

– Desde muy pequeño, porque mi padre participaba en rallies y en casa siempre hubo una afición enorme. Además, viviendo en Fíos-Arriondas, con tramos míticos al lado de casa, no era muy difícil aficionarse al mundo del motor.

– Usted compitió en karts, montaña y rallies. ¿Me equivoco?

– Es correcto. Aunque empecé un poco tarde de edad, efectivamente el inicio fue en el karting, aunque también competí algo en eslalon con un Fiat Uno Turbo. Pero el objetivo siempre fueron los rallies.

– ¿En qué año empieza a competir y qué edad tenía?

Empecé en el año 1997 y tenía ya 20 años.  

No me equivoco si digo que el patrimonio de la Federación de Automovilismo del Principado de Asturias supera el medio millón de euros.

– Luego deja de competir y se pasa al mundo de la organización de pruebas de automovilismo. ¿Cuál fue el primer evento deportivo que organizó y en qué año?

– Dejé de competir en el año 2010 y, cierto tiempo después, un grupo de conocidos me pidió que les ayudara a organizar un rally sprint en Cangas de Onís. Así, tras estar un tiempo alejado de las carreras, en 2014 volví a retomar la actividad en este deporte, pero desde otra perspectiva.

– ¿Pudo ser ese el motivo de presentarse a presidente de la Federación de Automovilismo del Principado de Asturias (FAPA)? ¿O más bien porque creía que las cosas se podrían hacer de una forma más acorde con los tiempos tecnológicos y, por lo tanto, de una manera más eficaz?

– No hubo un solo motivo, sino que fue un cúmulo de circunstancias. Al volver a vivir las carreras de cerca, me vino una reflexión: para que yo hubiera podido correr en tantas pruebas, alguien estaba trabajando para ello. Es cierto que vi mucho campo de trabajo y de mejora, y por eso no dudé en hacerlo. Además, ya había estado en la Federación como asambleísta desde 2004.

 – ¿Tuvo que trabajar mucho y hacer un buen equipo para llegar a ser presidente de la FAPA?

– Es evidente que hubo que trabajar mucho. Pero, casualmente, coincidió con una época en la que mi salud no atravesaba un buen momento y tenía bastante tiempo libre. Con los años, el equipo ha ido mejorando y reforzándose mucho y, ahora mismo, tenemos uno muy top.

– Por aquel entonces, el patrimonio de la Federación era un furgoneta, un coche ranchera y algunas cosas más, amén de los materiales en las oficinas de Oviedo. ¿Estoy en lo cierto?

– A nivel de patrimonio, la situación era un desastre, por no usar otro calificativo. Desde el primer momento, tuve claro que una de las principales funciones de la Federación debe ser dar servicios a los federados.

En 2016 había unas 1.700 licencias  y el año pasado logramos el récord histórico de la Federación con más de 2.750.

– ¿Cuál es el patrimonio actual de la FAPA? ¿Me lo puede expresar de una manera cuantitativa? Más claro: ¿cuánto dinero tiene invertido la Federación que representa y en qué?

– Así a bote pronto, es complicado reducirlo a una cifra, porque el valor de las inversiones realizadas en estos años es enorme, pero hay muchos activos que resulta difícil valorar o cuantificar. No me equivoco si digo que supera el medio millón de euros.

– Esas fuertes inversiones en una federación pequeña como la FAPA buscarían un objetivo. ¿Me puede explicar cuál es?

– El resultado es que la FAPA ya no es una federación tan pequeña, sino un referente para muchas otras en toda España. Como he dicho antes, tenía claro que nuestro cometido era dar servicios a los federados y con costes lo más contenidos posible. Y, modestamente, creo que lo hemos logrado. Ahí está la modernización de los trámites de licencias e inscripciones -todo online-, los sistemas de comunicaciones en las pruebas, el cronometraje, los equipos para los técnicos y el material necesario para la realización de carreras... Hemos conseguido depender lo mínimo posible de alquileres en empresas privadas.

– ¿De quién fue la idea de que la televisión regional transmitiera en directo todas las pruebas del calendario regional?

– No me voy a atribuir esa paternidad, sino que la idea inicial fue de La Felguera Motor Club. En su momento se decidió tirar para adelante y salió bien, lo que nos facilitó el cierre de un acuerdo no para una prueba sino para todo el campeonato, con una mínima aportación por parte de los organizadores.

Las pruebas nacionales deberán ser autonómicas también y facilitar la participación de cuántos más mejor, pues yo creo que de la cantidad saldrá la calidad. 

– Eso debe de costar un dineral. ¿Quién lo paga?

– Sí es dinero, pero creo que es una inversión muy rentable y, además, hablamos de cantidades asumibles. A día de hoy el 50% lo paga la FAPA, el 25% un patrocinador que hemos gestionado nosotros y el 25% restante el organizador, al que le dejamos vender publicidad durante la emisión, con lo que creo que les sale rentable la acción.

– Entre todas las modalidades, ¿cuántas pruebas tiene el calendario de competición de la FAPA a lo largo del año?

– Debemos andar en torno al medio centenar.

– La FAPA puso en marcha hace tres o cuatro años una fórmula de promoción de pilotos que se llama Volan FAPA. Cuénteme algo.

– Entre las funciones importantes de la FAPA está el fomento del deporte y el apoyo al talento emergente y, por eso, creamos una copa que diera cabida a varios escenarios, principalmente para los jóvenes y, sobre todo, para gente que se quiera divertir y poder competir de igual a igual entre ellos. Siempre vi a Cataluña muy por delante del resto en esta materia y lanzar el Volan FAPA fue razonablemente sencillo: una visita al RACC y, gracias a ellos por las facilidades y a unos patrocinadores que creyeron en esta idea/sueño, el Volan FAPA es lo que es y, seguramente, lo será durante muchos años.

– Cuando usted cogió la batuta de la FAPA, ¿cuántas licencias tenían y cuántas tienen ahora?

– Aproximadamente, en 2016 había unas 1.700 licencias y el año pasado logramos el récord histórico de la Federación con más de 2.750.

– ¿En un rally normal del campeonato regional, cuántos participantes suele tener?

– Este año estuvieron todos por encima del centenar. Desde luego, es la especialidad que está en el mejor momento de la historia.

– Y en los dos de Asturias que puntúan para el Nacional, Princesa y Llanes, ¿me puede decir cuántos compitieron este año?

– Muchos menos, pero tienen otra filosofía, que por cierto yo no comparto. Dicen que prefieren calidad a cantidad y yo opino que la calidad no está reñida con la cantidad. Ésta es una de las cosas, que si la gente quiere y llego a ser presidente de la Real Federación Española de Automovilismo (RFEDA), hay que cambiar: las pruebas nacionales deberán ser autonómicas también y facilitar la participación de cuántos más mejor, pues yo creo que de la cantidad saldrá la calidad.