La Consejería de Educación organizó hoy por segundo año consecutivo en La Morgal la final autonómica de la competición CanSat. Al evento asistieron la consejera, Lydia Espina, y el director general de Inclusión Educativa y Ordenación, David Artime.
Más de 70 estudiantes y docentes de secundaria participaron en la prueba. El reto al que se enfrentaban era adaptar, en el espacio de una lata de refresco, todos los subsistemas que componen el minisatélite: la energía, los sensores o la comunicación. El lanzamiento del cohete que lo portaba alcanzó una altitud de 600 metros, aproximadamente. Por su parte, el descenso, asistido por paracaídas elaborados también por el alumnado, se aprovechó para desarrollar el experimento científico.
En este campeonato autonómico han competido diez equipos. El IES Ramón Menéndez Pidal, de Avilés, participó con tres grupos; los institutos Doña Jimena, de Gijón y Astures, de Lugones con dos cada uno, y con un equipo, el IES de Candás, el Peñamayor, de Nava, y La Corredoria, de Oviedo
La consejera destacó que esta segunda edición de la competición CanSat en el aeródromo de La Morgal «servirá para consolidarla en Asturias» y valoró la participación de los centros de enseñanza en el proyecto: «Proporciona al alumnado un aprendizaje práctico durante todo el proceso y les familiariza con la metodología de investigación, tan necesaria para ejercer las profesiones científicas y técnicas».
