Juan Cañal, alcalde de Nava, acudió el pasado 7 de septiembre a Teror para celebrar con este municipio con el que está hermanado el concejo el día de la Virgen del Pino. Una celebración en la que Cañal escanció sidra para Sergio Nuez, alcalde de Teror, y al obispo de la Diócesis de Canarias, José Mazuelos, como parte de su respaldo a que la sidra sea declarada, el próximo mes de diciembre, Patrimonio Inmaterial de la UNESCO.
Cañal no dejó pasar la oportunidad para reivindicar en tierras canarias que «se rebaje la crispación y que un día como mañana -Día de Asturias- no se utilicen los púlpitos para hacer política». «Nosotros también celebramos mañana en Covadonga la fiesta de la Santina, que tiene un significado especial para todos lo asturianos», proseguía el alcalde de Nava, «no puede ser que se hable del Día de Asturias por recriminaciones de índole político en un acto religioso».
Existe suficiente crispación en la vida política como para que, además, se avive el fuego desde otras instituciones que deberían contribuir a todo lo contrario
Cañal quiso, además, poner como ejemplo Nava en donde «los políticos nos dedicamos a hacer política y la institución de la Iglesia católica a lo suyo, sin injerencias y con una colaboración plena que ha llevado al reconocimiento de nuestro párroco, Eduardo Solía, a ser nombrado hijo adoptivo de nuestro municipio por su buen hacer en estos 30 años en Nava».
