Lluces amaneció hace unos días con una novedad que sorprendió e ilusionó a buena parte de los vecinos. En la llamada zona de El Espacio, marquesina y ventanas se vieron inundadas de libros de todo tipo de temáticas, públicos y estilos. Un hecho que no pasó desapercibido para una usuaria de la zona, Tania Alonso, y que no dudó en compartir en redes sociales a pesar de desconocer la autoría de la iniciativa.
Al más puro estilo de muchas ciudades de Europa, en las que se comparte "eso que no necesitas" con los demás dejándolo en la puerta de casa, Lluces cuenta ahora con una auténtica biblioteca improvisada en la calle para que quien quiera pueda pararse a leer o, siguiendo la estela de otras iniciativas que ya se han puesto en práctica en ciudades como Madrid, tome un libro prestado dejando otro en su lugar para fomentar la lectura desde el punto de vista a la economía circular.
