Nacho Manzano pregonó el XLVI Festival de la Sidra de Nava

«No hay psicólogo ni terapia que superen a la sidra cuando estás con la moral baja»

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photo_camera Nacho Manzano pregonero en Nava.

Nacho Manzano se declaró en Nava fan incondicional de la sidra que se elabora en este concejo: «tenemos sidra de Nava en todos nuestros restaurantes, eso es negociable para mi», aseguró el cocinero parragués, que ostenta dos Estrellas Michelin y tres Soles Repsol en Casa Marcial (La Salgar-Parres). Nacho fue el pregonero del XLVI Festival de la Sidra de Nava, un pregonero que conoce bien el mundo de la sidra, «me crié con la sidra, mi padre fue llagareru a pequeña escala, hacíamos para el chigre y vendíamos un poco, mayábamos en el bar. En lo que hoy es uno de los comedores de Casa Marcial estaban el llagar y tres toneles. Con a penas seis años mi padre me la daba a probar en todos sus estados. Soy sidreru por naturaleza» apuntó el de Parres, que defendió la sidra como algo que «nos une y nos iguala, porque la sidra es integradora» y fue más allá al apuntar que la sidra es la responsable de los asturianos «caigamos bien a todo el mundo».

Para el bebedor de sidra es muy fácil saber si es de Nava, porque tiene su propia personalidad, es singular

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Begoña López, directora de Desarrollo Rural y Nacho Manzano con el cuadro que le regalaron tras el pregón.

La sidra de Nava es única y diferente

Manzano destaco la «singularidad» y «personalidad» de la sidra que se elabora en Nava, «para el bebedor de sidra es muy fácil saber si la sidra que está bebiendo es de Nava», abundo, destacando que «hacer una sidra con identidad, reconocible cada vez es mas difícil y aquí recogisteis el legado y habéis sabido mantenerlo». «La sidra de Nava es única y diferente al resto» sentenció.

Para el cocinero y pregonero «no hay psicólogo ni terapia que superen a la sidra cuando estás con la moral baja». Y se puso como ejemplo: «cuando los días se me hacen cuesta arriba y ando con la moral mas baja de la cuenta y parece que todo se atraganta, hacer una parada, quedar con unos amigos, tomar unos cueles, es la mejor receta». Y en el aspecto culinario también lo tiene muy claro Manzano, «sidra acompañada de tortilla, sardines o centollu, no hay quien lo iguale».