Limpiar y dragar la Ría/Es una inmensa tarea/Que afrontar con valentía/En la que es de gran valía/El agua de la marea/Por eso ya concluiría /compartiendo un santo y seña/que repito con porfía:/¡No protegemos la Ría,/haciéndola más pequeña!
Así, por quintillas, concluyó ayer Pedro Sainz de Baranda su pregón de las fiestas del Portal 2023, que fue todo un alegato a favor de que se acometan los trabajos necesarios para revertir lo que está ocurriendo desde hace tiempo con «el elemento más singular de nuestro paisaje, la Ría. Ese lugar que veo siempre que cierro los ojos…»
Sainz de Baranda dejó patente que conoce muy bien el Espacio Natural emblema de Villaviciosa, «La Ría es una joya que está relativamente bien conservada, ciertamente mucho mejor que la de Avilés, pero tiene algunos problemas. La contaminación es uno y otro, del que se habla menos pero que creo es el principal, es el aterramiento. La Ría se está cegando…», aseguró, abundando en que «no es un hecho puramente geológico. Los ciclos geológicos se miden en general en miles o millones de años. Para que haya cambios tan rápidos, es seguro que media la obra del hombre».
El pregonero señaló los dos actuaciones que a su parecer han incidido en este «aferramiento» de la Ría maliaya:
«Para los observadores de la Ría, veréis como la basa sube cuando la corriente baja, es la corriente de agua la que arrastra los sedimentos al mar. Y hubo dos actuaciones del hombre que redujeron la corriente de agua: El tramo del espigón de Lequerica en la margen derecha que va desde el roto de Misiego hasta el interior de La Ría ha causado el aterramiento de la ensenada de Misiegu y la aparición de las Islas del Bornizal. En el mapa de Lequerica se ve como en lo que hoy son las islas de El Bornizal, hace solo 150 años, no se haría pie en las pleamares grandes. En cambio hoy ya nunca llegan a estar totalmente cubiertas por el agua de la marea e incluso empiezan a desarrollarse árboles de cierto porte… Y los porreos…. Que se hicieron en su momento con la mejor voluntad, para lo que entonces llamaban “sanear” las marismas y crear buenas superficies agrícolas.
Los porreos, especialmente los grandes porreos más próximos a la desembocadura, Muslera y La Enciena; Sebrayu. Suponen una gran superficie, que alcanzaría una profundidad media de entre uno y tres metros en la pleamar y que ya no se inundan cada marea.
Por estas obras, hechas entre mediados del XIX y mediados del XX, deja de entrar y salir cada marea una enorme cantidad de agua. La consecuencia es que hay menos corriente y se acelera el aterramiento de La Ría.».
El pregonero apuntó una posible solución: «si se eliminase el dique de Lequerica desde el roto de Misiego hasta su final dentro de la Ría y se aprovechasen las oportunidades que se presenten para que las mareas vuelvan a entrar a los porreos más cercanos a la boca de la barra, no como entran ahora, sino retirando del todo las cárcobas. Creo que veríamos como, al crecer la corriente de las mareas, se contribuiría decisivamente a evitar el aterramiento de La Ría con un dragado natural; y también a hacerla más resistente a los contaminantes al mejorar su dilución diaria».
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Y para ello terminó pidiendo que se acometa «Un estudio serio de qué ocurriría si se eliminase el dique de Lequerica desde el roto de Misiego hasta su final dentro de la Ría y se aprovechasen las oportunidades que se presenten para que las mareas vuelvan a entrar a los porreos más cercanos a la boca de la barra, no como entran ahora, sino retirando del todo las cárcobas».
Sainz de Baranda agradeció al alcalde, Alejandro Vega Riego, «el gran honor de pronunciar el pregón en el arranque de las fiestas de nuestra bendita Portalina».
El pregonero dejó claro su sentimiento malayo. «Mi infancia son recuerdos de la Ría de la Villa. Aunque nací en Gijón y viví 18 inviernos en Oviedo, siempre he sentido que mis raíces estaban en Villaviciosa. Tuve la suerte de que mi madre nació en Tornón, a la orilla de la Ría, a donde he venido todos los años de mi vida y donde siento que están mis raíces, por eso si alguien me pregunta de donde soy, yo digo con orgullo que soy de Villaviciosa».
