La Guardia Civil ha emitido, durante los cinco días de celebración del vigésimo Aquasella Fest, un total de 530 denuncias por tenencia o consumo de drogas en vía pública. Unas intervenciones durante las que se han intervenido distintos tipos de sustancias como cocaína, speed, cristal, MDMA, hachís y marihuana.
Al margen de las denuncias relacionadas con estupefacientes, la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC), encargada de control y seguridad del festival de música electrónica, ha cursado otras dos por portar armas blancas, dos más por desobediencia a agente de la autoridad, una denuncia por falta de respeto a un agente de la autoridad y otra más por venta ambulante.
Más allá de las denuncias, el Aquasella Fest también se saldó con cinco detenciones relacionadas con tráfico de drogas. La primera de ellas, nada más comenzar el operativo, se efectuó en el puesto de Infiesto donde se interceptó a un vecino de Siero de 40 años que portaba 40 pastillas de éxtasis. La segunda detención se realizó la madrugada del 15 de agosto, momento en el que la USECIC intervino 13 papalinas a una mujer de 24 años que ocultaba la droga en el interior de un bolso de mano. La tercera detención se produjo al incautar 4,44 gramos de cocaína, 0,4 gramos de cristal, 2,76 gramos de speed, 6,40 gramos de hachís, 4,44 gramos de éxtasis y 160 euros en efectivo. El joven, un varón de Pamplona de 24 años, fue puesto a disposición judicial del Juzgado de Cangas de Onís.
La cuarta detención se produjo el día 16 de agosto en el puesto de Infiesto, donde se localizó a un vecino de 22 años de Madrid que portaba 12,5 gramos de marihuana, 16,70 gramos de hachís, 8,2 gramos de cocaína rosa y un gramo de cocaína. Casi a cierre de festival se produjo la última detención de un varón de 27 años de Ourense. Fue interceptado en el punto de acceso al festival, donde se intervinieron 14 gramos de speed y 305 euros en efectivo.
De las cinco personas detenidas, cuatro fueron puestos en libertad tras cursar las diligencias correspondientes.
