El Puente Romano de Cangas de Onís es, estos días, más protagonista que nunca de la actualidad de la ciudad. Son muchos los vecinos que se acercan a las inmediaciones para contemplar a los pescadores y, en voz baja, el comentario generalizado es siempre el mismo: el Campanu del Sella se resiste.
Desde el domingo pasado, son muchos los pescadores y curiosos que miran las aguas del río a la espera de ver plegarse alguna de las cañas. Y, a medida que pasan las horas, el nerviosismo se convierte en un compañero más ante la posibilidad de que hoy, miércoles, el Campanu de Sella tampoco salga.
Es casi mediodía y, quienes entienden de esto, afirman que los salmones no remontan ya a esta hora. «Pero para remontar, habría que haber salmones», asegura un pescador entrado en años que conoce «como la palma de la mano el Sella».
Por el momento, sigue sin haber Campanu del Sella. Las campanas del Monasterio de Villanueva aguardan para dar la buena noticia. Y la gente se pregunta cuánto más se va a hacer esperar.
