Desde el pasado sábado, al final del paseo de la Grúa Ribadesella cuenta con una nueva zona verde. Se trata del Bosque de la Vueltina: una iniciativa de la Vuelta a Asturias para compensar, mediante la plantación de nuevos árboles, la huella de carbono de esta prueba deportiva por las localidades por las que pasa.
Un tejo, un roble y un arce son los primeros árboles que ocuparán este espacio y que fueron plantados por Paulo Díaz, alcalde de Ribadesella; Cristina Mendo, directora general de la Vuelta Asturias; y José Ramón Méndez, responsable de RRII, Comunicación y Sostenibilidad de Coca-Cola Europa. Al acto acudieron, además, otras autoridades como José M. González Castro, alcalde de Cangas de Onís. Una localidad que también formó parte del recorrido de la Vuelta a Asturias el pasado fin de semana.
“Es una buena iniciativa y pone de manifiesto el compromiso de la organización de la Vuelta Asturias con el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad», declaraba a El Fielato Paulo García, alcalde de Ribadesella, «estamos encantados de colaborar y de que El Bosque de la Vueltina tenga raíces en Ribadesella”