Las dos educadoras de la Escuela Infantil de Ribadesella se enfrentarán el próximo 4 de marzo a un juicio de faltas. Se las acusó de maltratar emocionalmente, vejar y desatender a los bebés y niños del centro.
La investigación realizada por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Llanes determina que no ha existido maltrato ni delito en la labor de las educadoras si bien apunta a que sí han podido cometer faltas leves. Por este motivo es por el que se enfrentan a un juicio de faltas, que se llevará a cabo en el Juzgado de Cangas de Onís.
La denuncia sobre el trato que estas dos educadoras dispensaban a los menores se produjo a través de un programa televisivo. Un compañero de las dos acusadas compartió vídeos y fotos que atestiguaban los presuntos malos tratos que se infligían.
En su momento, el Ayuntamiento de Ribadesella pidió «prudencia» además de recordar que ambas educadoras contaban con la presunción de inocencia y asegurar que el consistorio no tenía ninguna denuncia o queja sobre el funcionamiento de la Escuelina. Un argumento secundado en un comunicado, horas después, por parte de todos los grupos políticos municipales que cerraron filas en torno al ayuntamiento que preside Paulo García en el que también pedían que se evitara «el linchamiento público de personas de reconocida valía».
Por su parte y a la luz de los presuntos hechos denunciados en diciembre, la Consejería de Educación encargó un informe al Servicio de 0 a 3 años, encargado de gestionar los convenios de las escuelas municipales infantiles, y al Servicio de Inspección. De forma coordinada en todo momento con el ayuntamiento, la Consejería entregó al consistorio un informe con aspectos de organización, funcionamiento y práctica educativa que se debían subsanar. Algo en lo que el Ayuntamiento de Ribadesella ha estado trabajando y que está siendo supervisado por la Inspección Educativa.
