Tras el paso de Louise, el primer temporal invernal del año, la borrasca Mónica ya ha comenzado a sentirse en Asturias con un descenso de temperaturas acompañado de fuertes precipitaciones. El comienzo de una semana movida en lo que respecta a la meteorología que ya ha obligado al cierre de puertos de montaña.
A lo largo de la semana, se esperan nevadas en cotas inicialmente de entre 1.000 y 1.200 metros para bajar progresivamente hasta los 600 que afectarán, en primera instancia, al Suroccidente. La nieve caída durante la noche del domingo al lunes ha provocado que 18 puertos de montaña de la red secundaria de carreteras de Principado obliguen a circularcon cadenas.
Además, tanto Pajares como la autopista del Huerna se han cerrado al tráfico de vehículos pesados. En el primero son necesarias cadenas para circular mientras que en el segundo se recomienda restringir la velocidad a 100 kilómetros por hora.
La borrasca Mónica dejará a lo largo de la semana lluvia en abundancia en todo el Principado acompañada de alerta por fuertes vientos en los litorales occidentales y orientales pero, también, en la zona de Picos de Europa.
