La Asociación de Ganaderos, Agricultores y Personas Vinculadas al Medio Rural, GANAGRI, apoya la iniciativa de hacer un camino accesible hasta el entorno de la Llosa de Viango. Una actuación que supondría, aseguran, «meter en el siglo XXI a esta zona con numerosas cabañas y pastizales aprovechados por el sector ganadero en los meses de verano».
Sin embargo, no es tan fácil la cosa. Por un lado, porque a GANAGRI le preocupa que con la apertura de este vial «esta zona de gran valor ambiental corra el peligro de ser explotada para otros usos ajenos a los intereses de esta asociación como pueden ser los turísticos y el residencial». Un temor que motiva que la asociación pide al Gobierno de Llanes que se prohíba expresamente en el nuevo Plan General de Ordenación (PGOU) tanto la puesta en marcha de alojamientos turísticos en la zona como la dotación de servicios de agua y electricidad así como, dicen, «otros fines que no sean estrictamente vinculados al sector ganadero».
Al margen de la utilidad ganadera, una de las mayores preocupaciones de GANAGRI es que la zona está siendo tomada por la vegetación. Un detalle que unido al hecho de que las cabañas no tienen ocupación en época de puerto provoca la degradación de «unos pastizales ancestrales con valor antropológico», que temen pueda llegar a desaparecer.
Este acceso de carácter sostenible a la Llosa de Viango, que permitirá además el acceso de maquinaria imprescindible para la siega de esta majada, será uno de los temas a tratar en el pleno ordinario de este viernes, 15 de marzo, en el Ayuntamiento de Llanes.
