La Fiscalía del Principado de Asturias solicitará en el juicio de mañana, miércoles 21 de febrero, de año y medio de cárcel para la mujer de nacionalidad rusa que intentaba vender a través de Internet ocho garras de oso además de cráneos de especies protegidas en Llanes.
Los hechos se remontan a noviembre de 2019 cuando la Guardia Civil intervino ocho garras de oso pardo, un cráneo de cercopiteco, otro de ratonero común y un último de buitre leonado que la acusada exponía en su establecimiento y que, además, estaba intentando comercializar a través de la red.
Todas las especies intervenidas forman parte del listado de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES). Algo que prohíbe tanto la compra como la oferta pero, también, la adquisición o su exposición si ésta tiene fines comerciales. Añadido tanto el ratonero común como el buitre leonado forman parte del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Un detalle que impide la posesión, transporte, tráfico y comercio tanto si están vivos como si se trata de sus restos.
Más allá de los hechos denunciados, la acusada no tenía documentación que acreditara el origen legal de estos restos animales ni una autorización que le permitiera la comercialización.
