Un Phantom “aterrizó” en Llanes

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photo_camera Cabina del Phantom que estuvo expuesta en Llanes.

Aunque parezca raro y de la mano del Ejército del aire, un Phantom, mítico avión de combate de los años 70 del pasado siglo, estuvo expuesto junto a la Basílica de Llanes, como si nada hubiera pasado. La verdad es que lo que se podía ver era la cabina con todos los instrumentos donde iban el piloto y copiloto, que estuvo expuesta durante todo el fin de semana.

Pero lo más grande del caso, es que uno de los pilotos que en su día más voló en estos aparatos Phantom, cuya velocidad de vuelo era de 2.370 Km/hora y de ascenso de 210 metros por segundo, es de Llanes. Tomás Fernandez Buergo, quien a sus 70 años sigue dando piruetas a los mandos de su Yak 52, porque lo suyo son la acrobacia, los rizos, toneles y demás posiciones arriesgadas, que le siguen gustando a un piloto, que en su tiempo hizo más de 2.100 horas de vuelo en un Phantom, que era la crème de la crème de los años 70.

En el casco antiguo de la capital llanisca y mas concretamente la plaza de Santa Ana, estuvieron expuestos también hasta el domingo un North American T-6G “Texan” y un Hispano Aviación HA-200 “Saeta”. Los tres modelos eran una parte de la muestra “Volar: historia de una aventura”, que puede visitarse en la Casa de Cultura de Llanes hasta el 30 de junio, que componen más de 40 piezas de los fondos del Museo de Aeronáutica y Astronáutica del Ejército del Aire (Madrid), muchas de ellas catalogadas como Bienes de Interés Cultural (BIC).

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Hispano Aviación HA-200 “Saeta”, en la Plaza Santa Ana de Llanes.

En la inauguración de la muestra estuvo presente el exjefe del Estado Mayor del Aire,  Teniente General, Francisco José García de la Vega, que es de la Robellada (Onís). Hubo una larga charla, en la que muy detalladamente el General José Luis Figuero, jefe del servicio histórico militar, nos explicó lo divino y humano de cómo funciona el sistema de aviación militar en España y la cantidad de centros coordinados de toda la nación, para la defensa del espacio aéreo.

Después, cuando el llanisco, piloto militar y luego de la aviación, general Tomás Fernández Buergo, quiso explicarnos sus vuelos e interesantes funciones de vuelo, primero, se estropearon los micrófonos, y luego le cortaron la palabra a toda velocidad, cuando su charla comenzaba a formar la parte más interesante del acto.

Sin duda sería muy interesante  hacer otra charla de la mano del aviador Tomás Fernández Buergo, con mucho más tiempo para ilustrar a aficionados  y  posibles futuros alumnos, que se decidan por la profesión de piloto en la que puedan durante un largo espacio de tiempo enterarse de la maravillosa profesión de piloto de aviones.

Es evidente que los organizadores del evento estaban más por la labor de justificar las numerosas instalaciones que el ejército del aire tiene por toda España y recalcarnos la importancia de las mismas. Esta charla y exposición, que tuvieron que costar un dineral traer a Llanes (el Ayuntamiento seguro que no puso un euro),  “probablemente” vino gracias a las gestiones del piloto llanisco Buergo. Esta maravillosa muestra, que solo está destinada a grandes municipios, recaló en Llanes, una pequeña Villa de Asturias, que cuenta con mucha historia aeronáutica en su haber, incluso la primera piloto de aviones de España, a comienzos del siglo XX, era también de Llanes.   

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North American T-6G “Texan” , que también "aterrizó" en Llanes.