Los refugios de montaña de Picos de Europa ya han comenzado a abrir sus puertas coincidiendo con la inminente llegada de la Semana Santa. Hoy, el de La Terenosa se ha aprovisionado a través de un helicóptero especializado en cargas en altura de víveres para atender a los posibles montañeros que lleguen al refugio durante la Semana Santa.
La red de refugios de Picos de Europa no solo tiene que salvar las distancias y desniveles propios de la actividad que desempeñan en lo que respecta a los víveres necesarios para atender a los visitantes sino que, además, también son los responsables de otro buen número de labores relacionadas con la gestión de cada refugio.
Además, sobre ellos recae el mantenimiento de las infraestructuras: labor que obliga a los titulares no solo a realizar los arreglos sino también a portear materiales varios que, de no existir la opción del helicóptero -que ellos mismos abonan en la mayoría de los casos-, supondría una complicada ascensión con la carga a la espalda o, en contados casos, usando mulos. Algo que complica todavía más una labor ya de por sí no exenta de dificultades.
Además de esto, cada refugio tiene que gestionar tanto sus propios residuos como los que generan los visitantes. Y el volumen no es pequeño: en torno a una tonelada por temporada que, al igual que los porteos de víveres o materiales para arreglos, se tiene que hacer en helicóptero como única alternativa de transporte.
Refugios de Picos de Europa abiertos en Semana Santa
El Refugio de La Terenosa no es el único que ya espera a los montañeros. Si hace unos días el Refugio de Urriellu ya abría sus puertas, los demás que salpican los Picos también lo han hecho. Collado Jermoso abrirá mañana hasta el próximo domingo 31 de marzo para retomar la actividad a partir del 1 de mayo; el Refugio Vega de Ariu permanecerá abierto hasta el 2 de abril y, después, el puente de mayo y los fines de semana; el de Vega Redonda abre para Semana Santa y después, hasta que comience mayo, solo estará abierto los fines de semana; mientras que Cabrones está cerrado hasta el primer fin de semana de mayo o el primero de junio.
Se prevé una Semana Santa con buena afluencia de montañeros y senderistas a los que los distintos refugios darán, como siempre, consejo, orientación, comida caliente y cama. Porque eso también forma parte de la tarea, además de cuidar el entorno en el que están y a las personas que lo disfrutan.
Una labor tan necesaria como inherentes al espíritu con el que se vive la montaña.
