El Ayuntamiento de Ribadesella ha desactivado, tal y como anunció en noviembre, el foto-rojo situado en la carretera de la Estación y que fue instalado en la anterior legislatura.
Tras solicitar un informe a la Policía Local, el alcalde de Ribadesella, Paulo García, dio orden de desactivar este dispositivo con el que se buscaba regular el cumplimiento del máximo de velocidad establecida en ese tramo, que es de 30 kilómetros por hora. La cámara de vigilancia será desinstalado y trasladado a otro lugar de la villa solo con cámara de vigilancia para el control de las infracciones que se producen en las calles de acceso restringido.
Para Paulo García, controlar la velocidad en el acceso a Ribadesella es necesario dada, además, la cercanía con la residencia de mayores. Sin embargo, el primer edil considera que el régimen sancionador que marcaba este foto-rojo, cuya sanción era de 200 euros además de la retirada de cuatro puntos, no es la solución. «Estamos buscando soluciones que no sean tan gravosas, puesto que no tenemos ningún afán recaudatorio», declaraba García, «este sistema nos vino dado por el anterior Gobierno».
Nosotros lo hemos desactivado lo antes que ha sido posible
Las sanciones de este dispositivo respondían al saltarse el semáforo cuando este detectaba una velocidad superior a la permitida y se ponía en rojo.
