La Casa municipal de Cultura de Llanera acoge, desde el lunes 22 y hasta el 30 de abril una exposición de comics y objetos referidos a Mortadelo y Filemón, los universales personajes nacidos de la imaginación y la pluma del historietista catalán Francisco Ibáñez, un fenómeno que desde el año 1969, con la publicación de El sulfato atómico, la primera historieta de la pareja de espías a modo de álbum, ha traspasado generaciones y fronteras, convirtiéndose en los personajes más relevante de la historia del cómic español, al nivel de Astérix, en Francia o Tintín, en Bélgica.
Para celebrar el «Día del libro», la concejalía de cultura del ayuntamiento de Llanera, organizó una mesa redonda en la propia Casa de Cultura que versó sobre la figura de Francisco Ibáñez y sus personajes más universales, Mortadelo y Filemón. Para ello contaron con la presencia de Ángel de la Calle, responsable de la sección de cómic de la Semana Negra y de Jorge Iván Argíz, editor y crítico de cómic. Estaba anunciada también la presencia del dibujante de Marvel y DC Comics, Javier Rodríguez, que, por motivos laborales no pudo acudir.
Sobre el contenido de la mesa redonda, Ángel de la Calle resalto la importancia de la figura de Ibáñez y de su creación más emblemática: «Mortadelo y Filemón son los personajes más populares del cómic español de los últimos 60 o 70 años. Javier y yo dirigimos las Jornadas del Cómic de Avilés, además yo soy autor y el editor y nos apeteció celebrar el Dia del Libro hablando de ello en una biblioteca tan interesante y tan activa como es esta de Lugo de Llanera».
Por su parte, Jorge Iván Argíz recordó que «este año será el primer Salón del Cómic de Barcelona en el que ya no estará Ibáñez. Recuerdo cuando empezamos a ir al Salón hace ya muchos años, la fila más larga de seguidores y fans que te encontrabas era la de Ibáñez. E ibas diez años después y seguía igual. Venían modas, aparecía el Manga, se empezó a llamar al cómic novela gráfica hubo muchos cambios, pero la cola más larga seguía siendo la de Ibáñez».
En una sociedad de hábitos muy distintos a aquella España que dibujaba Ibáñez, la salud del cómic está mejor que nunca. Para Jorge «creativamente defiendo que estamos viviendo una edad dorada. La gente tiene acceso a una diversidad de cómic como no ha tenido probablemente nunca en la historia. Así que ha llegado un momento en el que si alguien no lee cómic es porque no quiere. El cómic, como lenguaje, es un medio maravilloso y vive un gran momento».
Para Ángel de la Calle el gran cambio que ha sufrido el cómic es que «pasamos de la cultura popular a la cultura. Y la prueba es que antes los cómics se compraban en los quioscos, que era donde compraba la cultura popular, y ahora se compra en las librerías. Antes el cómic competía con una fotonovela y el periódico del día: ahora compite con Paul Auster y con Stephen King. Ha sido un cambio que ha sacado al cómic de la edad infantil y lo ha puesto para todas las edades».
