La situación de los vecinos de la barrida de Pumarabule, en Siero, parece que sigue en un punto de no retorno. Una representación de ellos se concentró a las puertas del ayuntamiento de Siero para explicar a los portavoces de los grupos de la oposición en el consistorio la situación y el calvario por el que están pasando:
Las viviendas que habitan, vendidas por Vipasa, comenzaron a tener grietas. El Principado concluyó tras realizar los estudios pertinentes, que había un problema en la cimentación de los edificios. El estudio también concluía que su reparación no era viable porque salía más barato construir uno nuevo.
La portavoz de los afectados, Altea Ruíz, hizo un repaso de los acontecimientos que los vecinos llevan sufriendo los últimos años: «tras mucha lucha conseguimos que HUNOSA nos cediera unos terrenos y allí se empezaron a construir las nuevas viviendas. Tras su conclusión, el tiempo pasaba y seguían vacías. En esa situación, sufrieron diversos actos vandálicos que terminarían por destrozarlas».
Tiras y aflojas hasta que el nuevo director general de la vivienda se pone en contacto con los afectados para decirles que se iba a iniciar la adjudicación pero que ya no en propiedad, sino en alquiler: «es decir, pagaríamos una renta por vivir en esos pisos, pero seguiríamos siendo propietarios de las viviendas que amenazaban ruina, lo que implicaría que tendríamos que hacernos cargo de su derribo cuando llegue el momento».
Altea continúa explicando que «mostramos nuestro desacuerdo y nos respondieron que no había encaje legal posible para la opción de compra que el mismo gobierno de Adrián Barbón nos había ofrecido por escrito en su día. También se nos aseguró que contaríamos con discriminación positiva en la adjudicación para asegurar que esas viviendas irían a parar a las familias afectadas».
Nada más lejos de la realidad. El BOPA del pasado jueves publicaba la adjudicación de los pisos y los vecinos se encontraron con que las condiciones para acceder a ellos son las mismas que las de cualquier alquiler social en Asturias: no pasar de un tope de ingresos y no tener otra vivienda en propiedad: «no hay ninguna discriminación positiva, sino que directamente excluye por definición a las familias afectadas porque somos propietarios de unas viviendas ruinosas que Vipasa nos vendió. Y tampoco tenemos por qué tener problemas económicos, necesariamente»
También tuvieron palabras para el alcalde de Siero, Ángel García del que aseguran «que hemos tenido buenas palabras pero ningún hecho. El señor alcalde nos recibió y prometió ayuda. Pero la realidad es que dejó la actuación en manos del Principado porque confió en que iban a gestionarla adecuadamente. También se ofreció a facilitarnos una reunión con Adrián Barbón. Seguimos esperando».
