Hasta el próximo domingo será posible visitar la exposición que la fotógrafa Mercedes Vázquez Saavedra expone en el Centro Polivalente de Valdesoto, una pequeña muestra de 120 fotografías seleccionadas para la ocasión, una mínima parte de la obra que atesora Mercedes, esta gallega de Sarria que se define como una «correcaminos» que comenzó haciendo guías de turismo y que, gracias a ello, conoció las máscaras: «aquel trabajo me traía de aquí para allá y, en un momento, conocí las máscaras, probablemente fuera la del Oso de Salcedo o alguna de estas más antiguas y me parecieron muy interesantes. Poco a poco te vas metiendo y ahora, para mí, es un chute, me emociona y me encanta».
A pesar de que ha convertido la fotografía de la máscara en su trabajo más reconocible, Mercedes es escritora, etnógrafa y fotógrafa de mujeres. Fue docente en el colegio de la Asunción de Sarria y trabajó en la Xunta de Galicia, donde ejerció funciones de directora del Centro y coordinó diversas actividades socioculturales.
Hablar con Mercedes es una fuente de conocimiento sobre el mundo de la mascarada y tras tantos años fotografiándolas y estudiándolas le convierte en un testigo directo de su evolución: «la evolución es maravillosa. En algunos lugares las hubo siempre, no las dejaron desaparecer, aunque esos casos fueron los menos. La mayoría desaparecen en la época de la Guerra Civil porque no se permitía que nadie fuera con careta, había que llevar la cara vista. En algunos sitios, los más mayores me decían que se seguían poniendo, pero siempre cuando se marchaban los guardias».
Esa prohibición sirve, en muchos casos, para evitar que las máscaras desaparezcan, por rebeldía, aunque no pudieran mostrarse: «hablando con la gente mayor escuchas historias maravillosas. Hay muchísimo entroido recuperado, que todo es válido si se recupera bien, si hay una documentación y una tradición oral detrás. Si no hay nada, es un invento. Una cosa es carnaval y otra el entroido.
En esta exposición pueden verse más de 120 fotografías tomadas en Portugal, Galicia y en diferentes provincias españolas, entre ellas Asturias y los Sidros de Valdesoto. Por su trayectoria profesional y tras décadas de trabajo e investigación, la Asociación de Escritoras e Escritores en Lingua Galega le otorgó el premio Maestra da memoria en 2023
