El Ayuntamiento de Cangas de Onís contrató a una empresa especializada que el pasado lunes llevó a cabo el trabajo de campo para comprobar la salud de las magnolias del Parque Municipal, ya que una de ellas presenta una imagen que apunta a no estar muy bien de salud.
El estudio con tomógrafo, como el que se llevó en su día a cabo con los robles de San Antoniu, determinará sí, como muchos se temen, habrá que talar uno de los emblemáticos árboles que tiene Cangas de Onís.
El tomógrafo, llegado desde Madrid, permitirá conocer el estado del interior del tronco del árbol, distinguir entre diferentes tipos de daños y detectar niveles de pudrición aunque sean iniciales. Lo que se hace al árbol es un escaner.
Aprovechando la visita a Cangas los especialistas de la empresa revisaron también los robles del campu de San Antoniu, que han retoñado en los últimos meses y parecen haberse recuperado tras el tratamiento de choque que se acometió en lo ejemplares a los que no fue necesario talar.
