Queda poco más de una semana para que el Boombastic abra sus puertas. Con un cartel de lujo, con siete escenarios dispuestos en el recinto de La Morgal y más de 80 artistas que pasarán por ellos en tres días de música, fiesta y convivencia en el que se estima que una afluencia de 60.000 personas diarias. ¿Y cómo se maneja un festival de estas características? La respuesta la tiene Ana Andreu, del departamento de prensa del festival: «currando mucho. Es un trabajo de un año entero de las casi 40 personas que están fijas en la oficina y de más de 1.000 en estos días».
Una año de trabajo que ya está, casi, en la recta final. A pesar de que el Boombastic arranca a finales de semana, ya desde principios están preparados para recibir al público que comienza su peregrinaje a Llanera: «a pesar de que el festival comienza el jueves empezaremos ya a recibir al público a partir del martes. Hay que tener en cuenta que, en el rango de edades que manejamos, para muchos este es su primer festival: acaban de terminar el curso y, en vez del viaje a la playa con tus amigos, deciden venir toda la semana al Boombastic. Sabemos que hay pandillas de amigos que se pasan el año preparando esta semana en Llanera», comenta Ana.
Para recibirlos, la organización ha preparado «la zona de descanso» un lugar en el que tienen cubiertas todas sus necesidades de manera que no tengan por qué abandonar el recinto, si no lo desean: «es una zona preparada para recibir a unas 20.000 personas; tiene duchas, baños, supermercado, una pequeña cantina: es como una pequeña ciudad a la que pueden acceder todas las personas que tengan su abono. Tienen juegos, actividades sorpresas y lo que llamamos las Welcome parties para que estos dos días antes del comienzo del Festival, los chavales ya empiecen a vivir la experiencia Boombastic».
Siete escenarios repartidos por las inmensas instalaciones de La Morgal, un espacio abierto que evita el «efecto pasillo», aglomeraciones incómodas y potencialmente peligrosas durante el peregrinaje entre concierto y concierto. De todos ellos, llama poderosamente la atención uno de ellos: «se llama escenario Twin, el escenario más grande de España, con un ancho más grande que el estadio Santiago Bernabéu, más alto que el Palacio Real, de Madrid y un peso que supera siete veces el de la Estatua de la Libertad, de Nueva York».
