Opinión

Mis impuestos favoritos

 Hay ahora al frente de los constructores asturianos un tipo que cada vez que habla sube el pan y que tiene tirria a los impuestos, salvo los que el no tiene que pagar. Su última declaración es digna de enmarcar, ya que sugiere que los conductores paguen un impuesto para que se puedan reparar las carreteras que están deterioradas por el uso. Y que ese dinero recaudado sirva para que se liciten obras y se invierta en ese asunto.

Mis impuestos favoritos son los que pagan los demás, parece decir el avispado dirigente empresarial

   No tendría nada de extraña esta sugerencia si el valdesano que preside la Confederación Asturiana de la Construcción no llevase ya un tiempo  largo, desde que asumió el cargo, lamentando que las empresas de su sector tengan que pagar impuestos tan "altos" y que esa sangría económica puede acabar con muchos de los negocios de la carretera. A ver, compañero, sería bueno que nos aclaráramos todos. Me gustaría saber porque unos impuestos son malos y otros, los que pagan todos los conductores para que se arreglen carreteras que van a reparar empresas de tu sector son buenas?.

   Mis impuestos favoritos son los que pagan los demás, parece decir el avispado dirigente empresarial que entiende que las carreteras asturianas no pueden seguir estando en malas condiciones, con lo que servidor está de acuerdo, pero que todo dios que vaya al volante por nuestras vías y autovías se rasque el bolsillo para que se beneficien empresas privadas, con los que uno discrepa porque si todo el mundo pagara los impuestos que debe y que personas como este empresario y otros neoliberales de manual exigen reiteradamente que se supriman, se podría tener dinero no solo para mejorar los caminos y carreteras de Asturias, sino para hacer otras nuevas.

   Cuando los expertos en fiscalidad reclaman que se incrementen los impuestos a los ricos y que se suban los tributos que las empresas pagan a través de los llamados impuestos de sociedades, dada su escaso porcentaje recaudador, los supuestamente perjudicados por estas medidas levantan el grito en el cielo y dicen que eso es malo para la competitividad y que el dinero donde está mejor es en el bolsillo de los ciudadanos, pero a lo que veo es más que chachi pistachi que todos los conductores tengan que apoquinar con un óbolo considerable para que otros hagan negocio.

   A ver si yo me entero suficientemente bien. Este buen señor pretende adosar una tasa a todo aquel conductor que circule por las carreteras para que se puedan arreglar (a mí incluso podría parecerme bien si me dejara llevar por mi recalcitrante egoísmo, porque como no tengo carné....) pero no dice nada de la supuesta colaboración de las empresas reparadoras para que todo el mundo arrime el hombro. ¿Las arreglarán gratis?. Me temo que no

   Todo el mundo está de acuerdo (salvo los indolentes) en que las carreteras y los pavimentos de los caminos que estén estropeados deban arreglarse. Pero me imagino que son también mayoría abrumadora los que reclamen que cuando un servicio público como es la construcción de carreteras se lleva a cabo, sea de una calidad suficiente para que dure muchos años, por muchos coches y camiones que transiten por las mismas. Y, de esta forma, si se hacen bien, como es su obligación, tardarán más en deteriorarse. Sería una bonita forma de ahorrar que no se pagaran por buenos, materiales de segunda mano, que en seguida presentan obsolescencia programática. Vamos, me parece a mí.