Es un acuerdo pionero y solidario que nunca se había dado en nuestro país. Fuensanta se ha aliado con Agua de Benassal de forma estratégica para que esta compañía valenciana pueda cumplir con un doble objetivo. Por un lado, cuidar de manantial del que extrae sus aguas, en una situación complicada dada la sequía que vive la Comunidad Valenciana. Por otro, la alianza con las aguas navetas le permitirán a Benassal poder seguir atendiendo la demanda del sector hostelero tanto en la citada comunidad como en Teruel y Cataluña, otras de sus dos zonas de influencia.
Fruto de esta alianza, Fuensanta asume el embotellado de los formatos de plástico de 1,5 litros, medio litro y 300 mililitros del Agua de Benassal hasta que la situación climatológica que vive esta zona revierta hasta unos seis millones de botellas al año. De esta manera y mientras tanto, el manantial de Fuente en Segures, de Castelló, podrá recuperarse de la sequía persistente actual. El compromiso es fabricar en torno a seis millones de botellas al año.
Esta colaboración es para Fuensanta algo necesario para «promover entre las compañías las prácticas responsables que contribuyan a la conservación de nuestros recursos naturales». Una postura que evidencia, como en el caso de su homónima valenciana que también fundamenta su actividad en aguas minero-medicinales, la preocupación de la compañía de Nava por el cuidado del medio ambiente como auténtica fuente de vida.
