Los vecinos de Ques recibieron la visita de Ovidio Zapico, consejero de Ordenación del Territorio, quien anunció que se ha iniciado el trámite para suspender las autorizaciones urbanísticas para la instalación de parques de baterías en terreno no urbanizable. Una medida que fue acordada por la comisión permanente de la CUOTA y que vendría a evitar la instalación de estas infraestructuras, entre otros, en el concejo de Piloña, donde los vecinos presentaron una firme oposición.
Según explicó Zapico, la suspensión quedará reflejada en un decreto que se está redactando con carácter de urgencia en el que se modificará el Reglamento de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Asturias (ROTU). Además de contemplar la suspensión de autorizaciones, el consejero también adelantó que se reflejará en el decreto que estas infraestructuras serán declaradas incompatibles con su instalación en núcleo rural. Con este anuncio y tal y como declaraba el consejero, se da «tranquilidad al mundo rural» al tiempo que ha insistido en que la transición energética debe hacerse «de forma ordenada, pautada, pactada y justa para todos», para lo que Zapico apuesta por una empresa pública nacional de energía con la que se podría evitar la especulación.
También estuvo presente Ignacio Ruiz Latierro, director general de Ordenación de Territorio, quien explicó que los parques de baterías, por sus características, deberán estar en suelos destinados a usos industriales, extractivos o energéticos. Respecto a los suelos no urbanizables, Ruiz Latierro explicó que la suspensión excluye los suelos que sean o hayan sido industriales, mineros o energéticos. Una medida con la que se permitiría aprovechar suelos abandonados y degradados.
Durante la suspensión anunciada y que pronto será decretada, el Principado trabajará en realizar estudios para definir qué zonas son aptas para la instalación de parques de baterías. Entre los criterios anunciados para la nueva norma estarán mantener una distancia de 1.000 metros con respecto a núcleos rurales habitados, de 500 con respecto a edificaciones de carácter ganadero, viviendas aisladas vinculadas con la ganadería o usos rurales, masas de árboles de especies autóctonas con una fracción de cabida superior al 50% y suelos con especial protección.
