La junta de gobierno del Museo de Bellas Artes de Asturias, reunida bajo la presidencia de la Consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán, acordó hoy aceptar el legado que Maximino Antonio Blanco del Dago "Maxi" –fallecido en 2012– dispuso en favor de la institución. La herencia incluye la Casa del Alemán Roberto Frassinelli en Corao (Cangas de Onís), así como las colecciones de cerámica y relojes, varios dibujos del propio Frassinelli y una pintura de Federico Madrazo. También incorpora la propiedad de la casa de Coraín, con sus huertos, y un bajo en Cangas de Onís.
La aceptación del legado de la Casa Frassinelli culmina un proceso de años de conversaciones con María Victoria Blanco del Dago, hermana de Maximino, y trámites legales y administrativos para regularizar la situación registral de las propiedades.
Desde la Consejería apuntan que la finalidad es que parte de los inmuebles se destinen a un espacio museístico público y accesible en el que se exhiban los fondos artísticos recibidos.
Una vez formalizada la aceptación del legado, Cultura destinará 100.000 euros para que el Museo de Bellas Artes contrate la redacción de los proyectos necesarios para afrontar la rehabilitación y adecuación del inmueble, así como para diseñar el proyecto museográfico y museológico del nuevo espacio.
Maxi y la Casa Frasinelli
El aparejador cangués Maximino Blando del Dago "Maxi", impulsor del Museo de la Cerámica y los Relojes 'Basilio Sobrecueva', que estuvo abierto al público en Muñigu (Cangas de Onís), falleció a los 63 años de edad el 20 de abril de 2012. El proyecto que dejó inciado Maxi fue el de la Casa Frasinelli, en Corao, que iba albergar las colecciones que estuvieron en su día en Muñigu.
