Sergio de Gracia, oriundo de Villaviciosa, se subió el pasado fin de semana al segundo cajón del podio del 63.º GP de La Bañeza. Una prueba a la que concurrió con una Guzzi V50III en la categoría EuroTwins, sección de la carrera para motos de cuatro tiempos bicilíndricas fabricadas hasta 1984.
Los entrenamientos del sábado fueron una toma de contacto con el trazado y contra otros participantes, con mucha más experiencia que él al haber participado en ediciones anteriores. Además, la jornada se vería empañada por el fatal accidente que le costó la vida al piloto Javier Alvarez de la categoría Moto3.
Sin embargo, loas entrenamientos del domingo permitieron a de Gracia recortar tiempo hasta 4 segundos, partiendo en el número 10 de la general y primero de su categoría. Una buena fortuna truncada por un fallo mecánico en la parrilla de salida que le haría retomarla en el último puesto de los 25 pilotos que competían. La remontada sería tal que el piloto de Villaviciosa conseguiría ser tercero en la categoría de 500 en la primera pasada por meta, para quedarse en un segundo puesto en la vuelta lanzada. Posición que mantendría hasta el final de la carrera, llegando tras el piloto de Astorga Carlos Cabeza y antes que el de Corvera, Jaime Díaz.
Para Sergio de Gracia, este triunfo en La Bañeza supone el mejor homenaje que el piloto podía honrarle a su padre, motivo por el que en 2019 comenzó a participar en pruebas motociclistas.
