La vicerrectora de investigación de UNIOVI es catedrática en Inteligencia artificial

Irene Díaz Rodríguez, la pregonera de los ocho apellidos llanerenses

Irene Díaz, fotografiada en el quiosco de la música de Posada de Llanera
photo_camera Irene Díaz, fotografiada en el quiosco de la música de Posada de Llanera

Que el leve toque de timidez que exhibe Irene Díaz no les impida ver el bosque: decidida, tenaz y disciplinada, siempre tuvo claro que quería estudiar matemáticas. Tras licenciarse, su camino no se detuvo ahí: doctora en Informática por la Universidad de Oviedo, catedrática de Inteligencia artificial y Vicerrectora de investigación de la institución ovetense. Tras muchos años como docente universitaria en Madrid y Oviedo, la niña de los ocho apellidos llanerense que se fue de niña a vivir a Lugones pero que nunca dejó de visitar a sus abuelos en Guyame, ha volado muy alto. Tras muchos años viviendo en grandes urbes, en el año 2008 decidió volver al pueblo de sus abuelos, junto con su familia: «para mi marido, avilesino de los de toda la vida, fue un poco más difícil adaptarse. Pero lo logró y ahora somos muy felices aquí. A mis hijos no les costó absolutamente nada el cambio y son felices en Guyame».

No podía ser menos, por el arraigo con la tierra que une a Irene con Llanera, por sangre: «mis dos abuelos por parte de madre eran de Guyame, mi padre se crio en Ables, de donde era mi abuelo, y mi abuela era de Santa Cruz de Llanera. Así que tengo ocho apellidos llanerenses».

pese a no vivir físicamente aquí durante muchos años siempre mantuve una estrecha relación con Llanera».

Pese a que con dos años se trasladó con sus padres a vivir al Carbayu, a Lugones «tengo muchos recuerdos de infancia porque yo tenía aquí a mi abuela, la madre de mi madre, a la que ya conocí viuda. Tenía ganadería y recuerdo venir a por leche durante la semana. Cuando llegaba el verano me quedaba en casa de mi abuela. Estaban mis tíos y mi primo mayor, con el que me peleaba de niños, pero nos queremos mucho. Veníamos a la hierba y, aunque de aquella no había fiesta, en mi casa siempre se celebraba el día del Carmen. Hice aquí mi primera comunión y la iglesia de San Cucao fue el lugar donde me casé. Así que, pese a no vivir físicamente aquí durante muchos años siempre mantuve una estrecha relación con Llanera».

Fue el alcalde de Llanera, Gerardo Sanz, el que se encargó de comunicarle personalmente su designación como pregonera de la fiesta de Exconxuraos: «me llamó un día para decirme que quería verme. Yo pensaba que era por alguna cuestión del Vicerrectorado y, cuando me dijo el motivo real, me quedé bastante sorprendida, no me lo esperaba para nada, la verdad. Pero bueno: me hizo muchísima ilusión porque estoy muy vinculada a Llanera».

La historia nos dice que las malas decisiones nos llevan al desastre, hablemos de IA o de cualquier otro asunto».

Irene es experta en Inteligencia artificial, un asunto muy de moda últimamente pero que ya tiene muchísimos años de historia: «Mientras trabajaba en Madrid hice mi tesis doctoral en informática. Desde aquella época, te hablo del año 1997, me dedico a la Inteligencia artificial, algo que, entonces, estudiábamos cuatro gatos. El tema sonaba a ciencia ficción, pero, lo cierto, es que ya se comenzó a estudiar en los años 40 del pasado siglo. Ahora está de moda y hay muchas dudas. Doy muchas charlas y siempre hay la misma pregunta: ¿es peligrosa? Yo siempre digo lo mismo: depende del uso que vayas a darle. La historia nos dice que las malas decisiones nos llevan al desastre, hablemos de IA o de cualquier otro asunto».

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