Durante estos días de verano, llenos de sol, buen tiempo, amigos y familia siempre apetece un plan de playa, pero cuando pensamos a qué playa acudir siempre optamos por las mismas de siempre, ya sea por cercanía, preferencias o costumbre. Por eso, en esta guía podrás encontrar una recopilación de las playas más desconocidas de Asturias que tal vez, no tenías constancia de que existían. Esto puede servir para abrir más nuestros horizontes y diversidad playera y quien sabe, a lo mejor una de ellas puede convertirse en tu arenal favorito de este verano.
Playa de Ballota
Ubicada en Llanes, con 350 metros, esta playa es una de las menos conocidas no solo del concejo llanisco, sino de Asturias en general. Su localización concreta se encuentra en la parroquia de Cué. A pesar de considerarse una playa semiurbana, su enclave evoca una sensación absoluta de paz y sosiego al estar rodeada de naturaleza, acantilados y vegetación.
Sus principales atractivos son el majestuoso Islote de Castro, caracterizado por su gran belleza. Por otro lado, se puede resaltar su bufón activo en días de oleaje y corrientes marinas. Su arena fina, aguas cristalinas y tranquilas hacen de Ballota, un lugar único y especial. Hay que tener en cuenta, que cuando sube la marea, desaparecen unos 100 metros de playa, dejando una línea de guijarros. Por último, si hay algo que no puedes perderte, bajo ningún concepto, si visitas este arenal es disfrutar del Mirador de La Boriza, ubicado entre la Playa de Ballota y su hermana gemela, la Playa de Andrín. Desde aquí, las vistas son absolutamente fascinantes al poder divisar estos bonitos arenales, Llanes y hasta los Picos de Europa.
Respecto a los servicios que ofrece, cabe resaltar que en temporada baja, no se dispone de grandes comodidades o facilidades. En contraposición, durante la época veraniega se puede disfrutar de todas las ventajas que una playa puede ofrecer: aseos, papeleras, salvamento, equipos de limpieza.
Playa del Silencio
Esta escondida playa, ubicada en el pueblo de Castañeras, concretamente en el concejo de Cudillero no tiene una acceso directo para vehículos. Sus 500 metros de longitud y su arena formada por piedras y cantos rocosos, hacen que esta playa sea denominada como pedrero.
El pedrero del Silencio tiene cierta singularidad, puesto que se encuentra en una Zona de especial protección para las aves (ZEPA), además de formar parte de la lista de Lugares de Importancia comunitaria (LIC) y del Paisaje Protegido de la Costa Occidental de Asturias. En definitiva, estas atribuciones hacen de esta playa, un lugar necesario de conservar y mantener.
Hace años, debido a su carácter silvestre y recóndito, era común practicar el nudismo, pero en la actualidad, la existencia de esta playa se ha hecho más conocida y recibe bastantes visitantes cada día. A pesar de esto, la Playa del Silencio es una de las menos masificadas del panorama costero asturiano.
Playa La Huelga
Esta playa llanisca se encuentra en la desembocadura del Río San Cecilio y es una de las menos conocidas de Asturias. Se sitúa a pocos kilómetros de la localidad de Hontoria y sus características la convierten, al igual que la playa anterior, en un Paisaje Protegido de la Costa Oriental de Asturias. Su longitud varía, en función de la pleamar, pero ronda los 180 metros.
Este arenal cuenta con una peculiar forma triangular y una de sus principales curiosidades es la existencia de La Canalina, una playa sin acceso directo (únicamente se puede entrar caminando) que está protegida por un acantilado.
Estos arenales son auténticas joyas del patrimonio costero asturiano, pero debido a su localización más escondida y difícil acceso, se tratan de las más desconocidas y recónditas.
Playa de San Pedro
El arenal se ubica en Antromero, la zona central de Asturias, localidad desde la cual se accede a la propia playa. A pesar de que muchas personas no conocen esta playa, San Pedro dispone de un camping, aparcamiento, bares y muchas comodidades más.
200 metros de playa en forma de concha, cuenta con una de las vistas más prestigiosas de Asturias. Además, en sus alrededores alberga un increíble yacimiento paleolítico, pero sí hay algo que no podemos olvidar de los atractivos de esta playa es su gran cercanía al Cabo Peñas (el punto más septentrional de Asturias). Este cabo es una auténtica oda a las maravillas que puede conseguir la naturaleza y concretamente, la geología.
Playa de Cobijeru
La única playa interior de la lista. Se encuentra en Buelna, en el concejo de Llanes. A pesar de que Gulpiyuri es una de las playas sin acceso al mar más famosas de Asturias, la de Cobijeru no es tan conocida y eso que se encuentra a tan solo 25 kilómetros de la anterior.
Con 30 metros de anchura y 50 de longitud, esta pequeña cala, al igual que algunas de sus compañeras está incluida en el Paisaje Protegido de la Costa Oriental de Asturias, además de ser catalogada como Monumento Natural. Para poder acceder es necesario hacerlo a pie; el recorrido partirá desde la propia localidad de Buelna y tan solo durará 15 minutos.
De esta playa, se puede resaltar sus alrededores de verdes senderos, sus imponentes bufones y como no, la asombrosa Cueva del Cobijeru, que es de origen kárstico (se formó por la erosión del mar en la roca caliza) y está repleta de estalactitas y estalagmitas dignas de apreciar. A pesar de que es relativamente ancha, no es nada alta por lo que hay que tener especial precaución con los techos y el suelo, que en ocasiones puede llegar a ser muy resbaladizo.
Si alguien está dispuesto a visitar otros puntos de interés en sus alrededores, cabe mencionar la Playa del Molín, cuyas aguas no son tan cristalinas ni limpias como la del Cobijeru, pero supone un gran deleite para la vista. El Puente Caballo es otro de los puntos con la panorámica más prestigiosa del lugar.
