Los ganaderos de Amieva temen que un oso sea responsable de dos ataques a ganado

El Parque Nacional desmiente el ataque asegurando que el oso es un animal carroñero y oportunista
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photo_camera Estado de uno de los animales muertos en Amieva.

La aparición, con una semana de diferencia, de dos vacas muertas en Justalcuendi y Llaviñeru, en el concejo de Amieva, ha puesto en alerta a los ganaderos del concejo. Y es que, a la vista de los cadáveres de los animales, están convencidos de que el ataque en esta ocasión es obra de uno de los dos osos que habitan en el concejo. Alberto Suárez Arduengo, concejal de Ganadería y propietario de uno de los animales, compartía con el EL FIELATO su preocupación y enfado ante lo sucedido, más por cómo se había gestionado la situación que por otro motivo.

«Vinieron los Guardas pero nos dijeron que no podía certificar que el daño estuviera causado por un oso, aunque pedimos que viniera alguien que supiera de este tipo de ataques», contaba Suárez Arduengo, «sin embargo, cuatro veterinarios incluyendo uno de un seguro no tuvieron dudas en asegurar que el ataque era de oso por las marcas que tienen los animales». Más allá de esto, Suárez Arduengo mostraba su malestar al asegurar que aceptar «que en el parte de daños ponga que lo ha causado un lobo porque, si no lo hacíamos a reclamábamos, no había indemnización y nosotros el animal, ya de perderlo, teníamos que cobrarlo». «Llegaron a decirnos que quizás se habían despeñado, cuando estaban en una sierra con poca pendiente», continuaba.

 «No hay motivo alguno para la alarma», aseguraba Borja Palacios, biólogo del Parque Nacional de Picos de Europa, quien explicaba a EL FIELATO que el oso «más que cazador, que caza muy, muy poco; es carroñero así que es posible que se haya aprovechado de esas reses, previamente muertas por el ataque de un lobo». Además, Palacios insistía en que «no se puede culpar al oso sin certificar daños in situ, porque a través de fotos es muy difícil acertar y más en una zona donde la población de lobo es elevada y siempre ha habido presencia de oso sin que éste supusiera un problema para la ganadería de la zona».

En Somiedo, que está repleto de oso, apenas hay daños al ganado

Por último, Palacios explicaba que el oso «puede cazar, pero lo hace en una parte muy baja de su alimentación».