El verano ha hecho acto de entrada por la puerta grande en Asturias. Tanto es así que la Consejería de Salud ha tenido que declarar la alerta naranja por temperaturas superiores a los 35 grados. Unas que, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), podrían verse acompañados a lo largo de la tarde con chubascos, tormentas e, incluso, granizo. Un variado la mar de completo ante el que es preciso tener ciertas precauciones, especialmente si contemplamos alguna salida a la montaña.
Y es que, según el sistema de vigilancia MoMo de mortalidad del Ministerio de Sanidad, en los últimos 15 días cinco personas han muerto en Asturias como efecto de las altas temperaturas. Una razón de peso para tener en cuenta ciertos aspectos de protección que la Consejería de Salud ha difundido.
Además de mantener una correcta hidratación, la Consejería de Salud del Principado de Asturias recomienda evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas por ser catalizadores de la deshidratación. También recomienda comer ligero, reducir la actividad física y evitar realizar deportes en horarios de máxima exposición solar. Además es importante usar ropa ligera que favorezca la transpiración y recordar que no se puede permanecer dentro de coche, ni dejar mascotas.
La Consejería de Salud pone especial acento en extremar la atención en lo que respecta a bebés, menores, lactantes, mujeres restantes, personas mayores o enfermas ya que son especialmente susceptibles a las altas temperaturas.
Tan importante como esto es saber identificar los síntomas de un golpe de calor, una dolencia que si bien no suele cursar con complicaciones puede ser motivo de ingreso hospitalario si no se ataja. Así y ante síntomas como dolor de cabeza, fatiga extrema, sed, mareos, náuseas o vómitos, confusión o desorientación será necesario acudir a un centro de salud. El golpe de calor también puede cursar con temperatura corporal elevada, pulso acelerado, piel caliente y enrojecida; y llegar, incluso, a una pérdida de conocimiento.
