La rampa, variante o bajada de Pajares cumplió el pasado jueves, 15 de agosto 140 años. La infraestructura ferroviaria que comunica la provincia de León y el Principado de Asturias, concretamente la capital leonesa y Gijón supone una de las grandes revoluciones en la ingeniería de caminos de España. Para celebrar el 140 aniversario de la rampa de Pajares, el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón ha presidido una comitiva en el recorrido del tren que une Asturias con Busdongo (León).
Para Barbón, esta rampa de más de 55 kilómetros de ascenso y casi 1.000 metros de desnivel “cambió la historia de Asturias y del país”. En definitiva, el presidente señala que los trenes turísticos que circulan por la bajada de Pajares fomentan e impulsan el desarrollo económico y la comunicación entre “las tierras hermanas de Asturias y León”.
A su vez, el presidente resaltó que la Consejería de Fomento está embarcada en un estudio de concertación social acerca de los usos de la rampa, tras reseñar que sus condiciones actuales son excelentes. En esta línea, el propio consejero de Fomento, Alejandro Calvo apuntó que “esta obra ferroviaria sigue prestando servicios de transporte de viajeros y mercancías”.
En este viaje conmemorativo organizado por Alsa y el Museo del Ferrocarril de Asturias, sus pasajeros tuvieron la asombrosa oportunidad de viajar con las ventanillas abiertas.
Sobre la rampa de Pajares
Es importante poner en contexto la historia de Pajares y para ello, se profundizará en ciertos detalles acerca de su pasado y origen: La obra ferroviaria fue inaugurada por el monarca Alfonso XII y supuso la mayor obra de ingeniería civil del momento. Ahora bien, ¿cuál era el verdadero objetivo de esta infraestructura tan importante para las comunidades autónomas de Asturias y León? Su función inicial consistió en impedir el aislamiento secular. Un propósito que subrayó el presidente de la Comunidad en su discurso por el 140 aniversario, añadiendo que “ya han viajado un total de 550.000 personas”.
A modo de curiosidad, cabe recalcar que un fotógrafo ferroviario de finales del siglo XX, Trevor Rowe, destacó que la bajada de Pajares se trataba de “uno de los pasos montañosos más difíciles de toda Europa”. La complejidad de su construcción fue tan elevada que fue necesario hacerla en cinco partes o tramos. A su inauguración asistió, además de Alfonso XII (el precursor), su esposa María Cristina de Habsburgo-Lorena, la princesa de Asturias (María de las Mercedes de Borbón y Habsburgo-Lorena) y el presidente del Congreso: Francisco de Borja Queipo de Llano.
Otro de los datos más reseñables radica en que para la construcción de la misma fue necesaria la perforación de 61 túneles y 156 puentes y pontones. Algunos de los puentes más destacados del recorrido son La Perruca (3.072 metros), La Pisona (1.050 metros) o el de La Sorda (1.076 metros).
Respecto a las estaciones, en el trayecto de León-Gijón destacan la de Pajares, Navidiello-Parana, Linares-Congostinas y Malvedo.
Si bien es cierto que la variante de Pajares implicó una auténtica revolución civil, ¿cuáles fueron las consecuencias más efectivas y tangibles de la construcción de la rampa de Pajares? En primer lugar, la infraestructura ferroviaria supuso el fin del transporte mediante diligencias a través del puerto. Por otro lado, supuso el impulso del despegue de la cuenca hullera del Caudal, además de nuevas inversiones para la zona como las Minas de Hulla de Aller.
Posible cierre
Recientemente, en noviembre de 2023, se ha debatido acerca de la clausura inminente de la rampa de Pajares debido al elevado coste de su mantenimiento y su extrema antigüedad. Anteriormente, en 2017 hubo un intento por parte del grupo político Foro Asturias de destinar la bajada de Pajares al tráfico exclusivo de mercancías, impidiendo, de esta manera, el viaje de pasajeros. La estimación aproximada de la reforma de esta obra era de 145 millones de euros. Aún así esta iniciativa fue desestimada por el gobierno de Pedro Sánchez, que consideró inviable la reforma y la manutención de la rampa en su uso comercial.
Más adelante, en enero de 2023, los costes de reforma aumentaron a 1.200 millones de euros y a día de hoy sigue sin haber pronunciamientos en Asturias o León acerca del cierre de la variante. Aún así, existe un sector que defiende la permanencia de la rampa de Pajares, alegando que es de vital importancia proteger el patrimonio industrial y el turismo.
