Remedios Palma, pregonera del Queso de Cangas de Onís: «El Gamonéu es una historia de amor y paciencia»

El acto contó con la presencia de un buen número de autoridades
certamen-queso-cangas-onis
photo_camera De izquierda a derecha: Mónica Gutiérrez, Marifé Gómez, Remedios Palma, alcaldesa de Olvera; José M. González Castro y Marina Toleda, concejala de Turismo de Olvera.

El salón de plenos del Ayuntamiento de Cangas de Onís se quedó pequeño ayer, viernes, para celebrar el tradicional pregón del Certamen del Queso y la Miel. Uno que contó con Remedios Palma, alcaldesa de Olvera -contrincante de Cangas de Onís en el Grand Prix-, como pregonera y cuyo discurso dejó patente que, como ella misma decía, «Asturias y Cádiz, a pesar de la distancia en kilómetros, están unidos por algo fundamental: el respeto a la tradición y la pasión por la buena gastronomía». Un encuentro al que no faltaron, además de la corporación municipal, autoridades como Olaya Gómez Romano, directora general de Emigración y Políticas de Retorno; Carolina López, diputada en la Junta General del Principado; y primeros ediles de otros municipios como Parres y Caravia.

La cita comenzó con la intervención de José M. González Castro, alcalde de Cangas de Onís, quien no solo recordó que la programación que hará de la localidad capital quesera de Asturias durante las próximas dos semanas no solo «pone en valor nuestra tradición y usos sino, sobre todo, da el protagonismo que se merece a nuestros vecinos, a los pastores, los auténticos valedores de nuestro parque nacional».

Este certamen es gran escaparate para nuestros productores

También quiso el primer edil cómo surgió la idea de elegir como pregonera a la alcaldesa de Olvera. «La experiencia que vivimos en Madrid, participando en el Grand Prix, nos hizo enfrentarnos pero sobre todo unirnos», continuaba González Castro, «y no solo por la sintonía de los alcaldes sino, también, por la de los participantes de los dos pueblos que hicieron mucha piña». Una postura compartida por Remedios Palma que no dudó en asegurar que su presencia como pregonera «refuerza el vínculo forjado entre Cangas de Onís y Olvera». Algo inevitable, decía, ya que «el día que le conocí, Pepín me puso en la mano 3 kilos de queso Gamonéu, así me ganó Cangas de Onís».

pregon-queso-cangas-onis
Foto de autoridades tras el pregón del Certamen del Queso de Cangas de Onís.

Tras contar que, antes de esta ocasión, había viajado tres veces a Cangas de Onís «en tres viajes que han marcado mi vida» y asegurar que «esta tierra y yo tenemos mucho vivido», desgranó detalles de cada uno de ellos empezando por el primero. El que realizó con un «rubio sevillano que acabó siendo el padre de mis hijas». «Cuando me llamaron del Grand Prix para anunciarme que jugaríamos contra Cangas de Onís se me puso el corazón contento», aseguró antes de compartir con los presentes una auténtica oda al queso Gamonéu.

El valor de la tradición, eje del pregón de la alcaldesa de Olvera

«He venido a rendir homenaje a un producto que no solo alimenta sino, como decía Italo Calvino en su libro "Ciudades Invisibles", no solo es un queso sino que es la memoria de la tierra», declaraba la alcaldesa. También quiso Remedios Palma rendir homenaje con su pregón a quienes «en vuestra montañas, generación tras generación, han puesto su empeño en conservar algo que os hace únicos». 

Vengo aquí con mucho respeto hacia un queso que es una tradición ancestral

«El Gamonéu le ha ganado la batalla a la prisa, su historia es una historia de amor y paciencia», continuaba la alcaldesa, «el tiempo ha sido vuestro aliado porque envejecer en cuevas hasta el siglo XXI es mucho, queridos vecinos». Decía Remedios Palma que su pregón era una forma de homenaje para agradecer «a todos los que han y continúan trabajando para que esta tradición no solo viva sino que se fortaleza y brille», sin olvidar resaltar la labor de la Cofradía del Gamonéu «que buscan preservar la tradición» y a los que deseaba «muchos más capítulos y que continúen llevando por el mundo este manjar tradicional».

La alcaldesa de Olvera cerró su pregón, cargado de emoción y de vivencias personales, compartiendo con los presentes que su localidad guardaba una gran similitud con Cangas de Onís en este respeto por lo tradicional. Y es que, en aquellas tierras gaditanas, «el oro lo sacamos de los olivos centenarios que pueblan nuestros cerros y prados». Una geografía que obliga a que la recogida de la aceituna sea «recogida a mano, un acto de amor por nuestra tierra que es, al tiempo, una herencia que ha pasado de generación en generación».

«Lo que hace especial el aceite de mi tierra es, también, el esfuerzo que hay detrás de cada gota», decía Remedios Palma. Un paralelismo más con el queso Gamonéu, y que refuerza ese hermanamiento que surgió en un plató de televisión.