¿Quién no ha sentido alguna vez cierta curiosidad por las historias paranormales? Lo cierto es que hay muchas historias que están repletas de misterios sin resolver, tenebrosidad y aspectos inexplicables. Hay numerosas leyendas que han calado muy hondo, sobre todo, en la cultura popular de los amantes de las historias terroríficas como la famosa Niña de la Curva, Freddy Krueger o la Dama de Blanco. A pesar de que muchas de estas historias pueden ser mitos o leyendas urbanas, hay numerosos casos que sí han acaparado atención mediática y ciudadana por la veracidad de sus hechos.
Curiosamente, si ha habido algún caso absolutamente escalofriante en España ese es el de la casa de los Bayón, que está ubicada en un pueblo de Asturias. Así es, una de las historias más paranormales, a día de hoy, inexplicables, sucedió en Rayán, una pequeña localidad del concejo de Aller que actualmente cuenta con, tan solo, 2 habitantes, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística.
Este caso ha causado auténtico furor en las redes sociales, al hacerse viral en Tik Tok un vídeo de un podcast llamado Terrores Nocturnos. El contenido de este podcast está dirigido a los apasionados del terror al abordar temas como los fantasmas, desapariciones, elementos sobrenaturales o poltergeists. En su cuenta de Tik Tok, este perfil alberga un total 785,9 mil seguidores y casi 11 millones de likes en el total de sus vídeos.
¿Qué pasó realmente en la casa de los Bayón?
Las creadoras de contenido comentan, en primer lugar, que este suceso fue “uno de los poltergeist más brutales de España del siglo XX”. Los protagonistas de este caso fueron Eusebio Bayón y Concepción González, un matrimonio que tenía un total de 13 hijos. El menor de ellos se llamaba Juan (que en este momento era un bebé ) y mientras dormía en su cuna “tranquilamente”, sus padres observan como la cuna oscila de lado a lado: "Se mueve ritimicamente como si la meciese una mano".
En el vídeo de Terrores Nocturnos se relata como Eusebio Bayón sale despedido hacia atrás en el momento en el que se acerca a su hijo para ver qué ocurre. Aparentemente, una fuerte presencia fue la responsable de apartar y alejar al padre del bebé contra la pared.
Al día siguiente, la familia solicita la ayuda de un vecino, que se dedica a la minería y que, además, contaba con una gran fuerza y corpulencia física. El objetivo era vigilar si volvía a ocurrir la misma situación que la noche anterior. “Ese hombre también sale despedido” lejos de la cuna de Juan Bayón, comenta una de las narradoras de Terrores Nocturnos. Algo que resulta absolutamente sorprendente para estas creadoras de contenido de miedo.
La paranormalidad de este caso no se reduce exclusivamente a esta presencia o a la cuna meciéndose sola, sino que ocurren otro tipo de situaciones muy misteriosas: “se escuchan pasos, llantos, gritos, aparecen cruces alrededor de la cuna del niño que salen despedidas”. Esto alarmó tanto a los habitantes del pueblo, que hace que los vecinos se turnen de forma simultánea para proteger a la familia de los Bayón-González de todos estos sucesos: “Hubo decenas de testigos”.
A colación de este caso, las protagonistas del podcast explican su credo y fe ciega a esta situación al señalar que “si tanta gente lo ha vivido es que es real 100%”.
Aparece la Guardia Civil
La historia llega a un límite tan insostenible que el matrimonio de Rayán se ve obligada a recurrir a las autoridades policiales, en concreto a la Guardia Civil, que interfiere en este caso para averiguar qué hay detrás de este tipo de sucesos. En Terrores Nocturnos comentan que los agentes de la policía van a la casa pensando “que no puede ser algo real” y tras varias noches haciendo guardia, “salieron corriendo”.
A día de hoy, se comenta que alrededor de ese bebé llamado Juan sigue habiendo una atmósfera llena de escalofríos y terror: “Siempre siguieron ocurriendo cosas paranormales”.
En definitiva, este vídeo tan popular que ya acumula ya más de 400 comentarios y 81.000 me gustas, ha abierto un debate sobre la posibilidad de que esta historia sea verídica o no, pero lo que es cierto es que, sin duda, este caso asturiano se trata de uno de los más terroríficos de España.
