Las 7 playas de Llanes que tienes que conocer si vienes a Asturias

Playa de San Antonio
photo_camera Playa de San Antonio

Si por algo destaca el patrimonio natural del concejo de Llanes es por sus playas y es que no es ninguna exageración afirmar que la mayoría  de ellas podrían considerarse como auténticos arenales paradisíacos debido a sus aguas cristalinas, enclave  privilegiado  y arena blanca.

Playa de Barro
Playa de Barro
 

1. Playa de Barro

A cinco kilómetros de la localidad de Llanes, esta playa de arena blanca y agua cristalina destaca por su belleza y atractivo. Cuenta unas condiciones idóneas para ir con niños debido a que su oleaje es moderado. Además, una de sus curiosidades es que la playa está protegida por dos islotes, que generan un efecto de resguardo del viento y temporal  para los bañistas.

Unos 250 metros de longitud (que consigue duplicar en bajamar), forma de concha y un encanto singular. A pesar de su aspecto natural o silvestre, esta playa cuenta con unos servicios que facilitan y mejoran la calidad de la estancia de aquellos locales y visitantes que tienen el lujo de visitarla: una rampa de acceso que permite además la accesibilidad con coches y de personas con movilidad reducida, señales de salvamento, aparcamiento con unas 80 plazas y  duchas. A pesar de estas comodidades, es importante resaltar que no dispone de aseos, no está permitida la entrada de mascotas, no dispone de paseo marítimo y no hay alquiler de sombrillas ni de hamacas.

Acudir a esta playa puede ser un plan perfecto para hacer en familia, en pareja o con amigos, debido a su cercanía a núcleos urbanos y buen ambiente.

Playa de Borizu
Playa de Borizu
 

2. Playa de Borizu

Tal vez a alguien pueda sonarle por haber visto esta espectacular playa en las famosa película de Remando al viento. Ubicada en Celorio, está considerada como una playa seminatural al ser el arenal menos urbanizable de la localidad celoriana. Al igual que la playa anterior, es perfecta para cualquier persona que busque pasar un día tranquilo, soleado y de desconexión, aunque también es idílica para familias, grupos de amigos y niños ya que no hay fuertes corrientes.

Una de sus peculiaridades radica en que en los momentos de marea baja está vinculada al islote de Borizu o Arnielles: algo que incrementa su valor natural, enclave y paisaje. Su accesibilidad sirve tanto para vehículos como para los que prefieran acceder andando. De hecho estos accesos rodados comunican, de forma intuitiva, la playa con la carretera AS-263.

Este magnífico arenal dispone de servicio de salvamento, duchas, parking y un centro hostelero cercano para aquellos que quieran disfrutar de una bebida fría, un tentempié o un helado.

Playa de Torimbia
Playa de Torimbia

 

3. Playa de Torimbia

La playa nudista por antonomasia. Con medio kilómetro de distancia, es un arenal mucho menos turístico y ocupado que sus dos compañeras anteriores, al tratarse de la primera playa completamente natural de la lista. El acceso se realiza por un camino asfaltado que parte de Niembro, alejándose de Toranda hasta llegar a Cabo Prieto, desde el cual se aprecia un camino habilitado, exclusivamente, para peatones. 

Su estética agreste, salvaje y menos urbana hacen que esta playa, considerada por muchos como una de las más espectaculares del concejo de Llanes y de todo el oriente asturiano, sea perfecta para aquellos que busquen alejarse del bullicio urbano y acercarse, en su lugar, a un entorno natural con un enclave de lo más privilegiado y porque no, practicar el nudismo. No hay que obviar el hecho de que, tal vez, no sea la mejor opción para ir con niños o personas mayores debido a sus fuertes corrientes, oleaje y el efecto ventosa de  sus aguas.

A pesar de las características silvestres de su entorno, este imponente arenal no ignora la comodidad de sus visitantes y bañistas. Hay disponibles servicios de vigilancia, limpieza y ¡hasta un chiringuito!

Playa de Toró
Playa de Toró

 

4. Playa de Toró

A  tan solo un kilómetro del núcleo urbano de Llanes, esta playa se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la zona. Unos 220 metros de longitud, 40 de ancho, podría decirse que se trata del arenal más urbanística de la zona, al albergar un bonito paseo marítimo, aseos y zonas residenciales cercanas, pero esto no la hace incompatible con el hecho de contener importantes fenómenos naturales en su interior. ¿Cuáles? Un conjunto de pináculos rocosos, fruto de auténticas formaciones kársticas.

El acceso, tanto peatonal como en vehículo,  está dotado de grandes facilidades y es que esta playa cuenta, además, con aparcamiento de unas 100 plazas, fuentes de agua potable, lavapiés, campings cercanos y duchas para personas con movilidad reducida.

No hay duda alguna de que este arenal es idóneo para familias con niños y es que, debido a la calidad medioambiental de sus aguas, la ausencia de corrientes fuertes que puedan suponer riesgos o peligros para sus bañistas y la amplia variedad de servicios que alberga, la playa de Toró ha conseguido la certificación Q de calidad.

 
Playa de Andrín
Playa de Andrín

5. Playa de Andrín

Rodeada de imponentes acantilados, esta playa se encuentra a unos siete kilómetros de la localidad de Llanes y no es una de las más conocidas y concurridas de la lista, aunque no por ello, deja de perder interés turístico, belleza e instalaciones de calidad. Sus 240 metros de longitud, arena blanca y cómodo acceso, tanto peatonal como en coche lo convierte en un arenal digno de visitar y admirar.

Situada junto al mirador de la Boriza, uno de los más espectaculares de la zona, es importante no dejarse engañar por la belleza ni el enclave de la zona, ya que las aguas de esta playa pueden suponer ciertos peligros y riesgos debido a sus corrientes y fuerte oleaje. Por ello, no es aconsejable introducirse en sus aguas en días de temporal, viento y mar picada.

A pesar de esto, puede ser un destino idílico si se toman precauciones o si, simplemente, se visita como lugar contemplativo en el que pasar una tarde en un enclave especial.

Playa de Troenzo
Playa de Troenzo
 

6. Playa de Troenzo

Esta pequeña cala celoriana ha adquirido gran importancia con el tiempo, debido al enorme remanso de paz y calma que se respira en su arenal. Con menos de 130 metros de longitud, está situada en una zona de campings junto al Castro de Troenzo.

Es común observar cómo desaparece su arena por completo cuando sube la marea y otro de los elementos que la caracterizan es su situación de protección y resguardo del oleaje. Esto hace que muchos la elijan como su playa de confianza, principalmente, aquellos amantes de la calma para los que la playa supone una experiencia perfecta para descansar, leer y darse un baño tranquilo sin grandes olas ni corrientes.

Por último, se puede mencionar el acceso lleno de comodidades que incluye este arenal. Se puede acceder a pie de forma, totalmente, sencilla e intuitiva por un camino desde la carretera que vincula Barro y Celorio con la presencia de escalones que facilitan el descenso. Además, hay un pequeño aparcamiento para los que prefieran ir en coche.

Playa de Gulpiyuri
Playa de Gulpiyuri
 

7. Playa de Gulpiyuri

Es una playa interior de apenas 40 metros de longitud para la cual, solo es posible acceder a pie.  Está rodeada por amplias praderas de color verde y para descubrirla es necesario seguir la senda que nace de la playa de San Antolín o, bien, desde la localidad de Naves.

Esta playa conforma una auténtica singularidad y peculiaridad geológica, que ha hecho que sea catalogada como Monumento Natural por el Principado de Asturias en 2001, además de formar parte del Paisaje de la Costa Oriental de Asturias. La profundidad de sus aguas es tan baja, que únicamente permite a sus bañistas remojar los pies o tumbarse para que el agua cubra su cuerpo de forma completa.

Esta joya natural sin acceso directo al mar es todo un símbolo del patrimonio natural de Llanes y de Asturias que podría asemejarse más a una piscina natural de agua salada que a una playa. Un conjunto de acantilados son los encargados de separar el mar de esta playa interior (el arenal se conecta con el mar mediante una cueva).

Gulpiyuri carece de servicios, duchas y otros facilidades. Además, al no tener conexión visible con el mar no hay oleaje ni corrientes que puedan suponer riesgos para los bañistas. Para los que quieran acudir en coche hay un aparcamiento a 200 metros, aproximadamente, de la playa. Esta puede ser una oportunidad perfecta para conocer una de las playas más singulares del concejo llanisco.